Redacción deportes, 26 ago (EFE).- «Esto no acabará bien» fue la frase que en algún momento anticipó el ex piloto de motociclismo Juan ‘Comecocos’ Garriga, que falleció el 27 de agosto de 2015 al no superar las heridas que se produjo en un accidente de moto unos días antes.
Garriga fue un piloto de motociclismo, campeón de España y subcampeón del mundo de los 250 c.c. que compitió activamente entre 1984 y 1993 y que llegó a disputar el mundial de 500 c.c. junto a otra de las grandes figuras de la época como Alfonso ‘Sito’ Pons.
Si algo caracterizó a Juan Garriga fue su ímpetu y arrojo, con un estilo agresivo de pilotaje y gran habilidad para realizar espectaculares adelantamientos, además de su personalidad y nobleza fuera de la pista.
Aunque no compitió contra él, Jorge Martínez ‘Aspar’, cuatro veces campeón del mundo de aquella época en otras categorías, si llegó a tener una relación personal con él y al recordar con él la efeméride su exclamación fue contundente: «¡Tanto tiempo ha pasado ya. Madre mía!».
Sin tiempo para hacer una nueva pregunta, ‘Aspar’ destaco de Juan Garriga que «era demasiado buena persona y un piloto excepcional». «Juan era un tío espectacular y todo el trato que tuve con él era de demasiado corazón, pero lamentablemente a mediados de los noventa entró en un mundo que le destrozó todo, como persona y como todo».
Jorge Martínez ‘Aspar’ recordó: «Hubo muchos pilotos como el ‘maestro’ Ángel Nieto, Sito Pons o yo, entre otros, que intentamos ayudarlo, pero no hubo manera de sacarlo del mundo de la noche y las drogas, pero como persona era de los que se volcaba en ayudar, y como piloto tenía un talento brutal».
«Todos los recuerdos que puedo aportar de él, tanto de piloto como persona son espectaculares», destaca Jorge Martínez ‘Aspar’, quien recuerda que la última vez que lo vio fue en un evento en el circuito de Jerez de la Frontera en 2015 con pilotos de Leyenda, el ‘World GP Bike Legends’ y en el que él, a pesar de su situación, quería rodar y al final logró que le dejaran rodar sólo con su Ducati, pues no estaba muy bien físicamente, según recuerda ‘Aspar.
Como piloto, Juan Garriga, apodado el ‘comecocos’ por la célebre imagen del video juego que llevaba en su casco, se hizo famoso por sus acérrimas peleas en pista con otro español ‘Sito’ Pons, por el título mundial de los 250 c.c., que acabó en manos de este último tanto en 1988 como en 1989.
Garriga fue subcampeón del mundo en 1988 y, como Pons, tras protagonizar pugnas hasta la última vuelta, el último metro, que hicieron levantar de los sillones a España y al mundo entero, para ascender poco después, sin demasiado éxito a los 500 c.c. y luego probar fortuna en la categoría de Superbike, carreras reservadas a motos de serie.
Pero una vez dejó la competición, la vida de Juan Garriga entró en una dinámica destructiva, con diferentes problemas relacionados con el mundo de la noche y las drogas, además de con el Ayuntamiento de Barcelona, que le expropió su residencia habitual.
La vida de Juan Garriga se complicó sobremanera y, ya en 2013, tuvo un par de ‘avisos’ en forma de sendos infartos que a punto estuvieron de anticipar su premonición: «Esto no acabará bien».
Desde entonces y gracias al apoyo de muchas personas de su entorno y del mundo de la competición intentaron ayudarlo y en cierta medida lo consiguieron, pues poco antes de su fallecimiento se volvió a subir a la moto en el circuito ‘Angel Nieto’ de Jerez de la Frontera, en aquella iniciativa denominada ‘World GP Bike Legends».
Pero los caprichos de la vida quisieron que Juan Garriga muriese de la mano de la ‘herramienta’ que le hizo famoso en el mundo, la moto, al sufrir un accidente de tráfico y no poder superar las heridas que se produjo en el mismo.
En lo estrictamente deportivo Juan Garriga ganó tres campeonatos de España en las temporadas de 1984, 86 y 87; las 24 horas de Montjuic en tres ocasiones consecutivas, de 1984 a 1986; en 1988 se proclamó subcampeón del mundo de los 250 c.c. tras ganar tres grandes premios y subir al podio en diez ocasiones.
En la competición internacional, Juan Garriga fue piloto oficial de Yamaha tanto en los 250 como en los 500 c.c., aunque en 1985 disputó el mundial con la moto española JJCobas, en 1986 lo hizo con Cagiva en los 500 c.c., y en 1993 con la italia Ducati en el mundial de Superbike.
Las épicas luchas codo con codo con Sito Pons, tanto en el campeonato de España como el mundial, los hicieron famosos en todo el mundo, pero al final Juan Garriga acertó cuando anticipó sobre su vida que ‘esto no acabará bien’.