Tokio, 20 sep (EFE).- Al igual que hace dos años en Budapest, la española María Pérez ha vuelto a demostrar la tremenda calidad que tiene como deportista con dos medallas de oro en los Mundiales de Tokio en 35 y 20 kilómetros, unos éxitos que la sitúan como la atleta española con más medallas en estos campeonatos y que provocan que el legado que está dejando sea eterno.
María Pérez, de 29 años, sigue escribiendo su nombre en letras de oro en la historia del atletismo español con una nueva medalla de oro en los 20 kilómetros marcha de los Mundiales de Tokio. Este éxito se une al logrado hace una semana en los 35 kilómetros y a los otros dos conquistados en 2023 en las mismas distancias.
Este cuarto título sitúa a María Pérez como la atleta española más exitosa de la historia en Mundiales, superando en dos al soriano Abel Antón, doble campeón del mundo de maratón en Atenas 1997 y Sevilla 1999, y a su compañero Álvaro Martín, que también se llevó dos preseas doradas en marcha en los Mundiales de Budapest 2023.
Su reinado es indiscutible porque además también tiene en su palmarés un oro en los Europeos de Berlín 2018 en 20 kilómetros, otros dos continentales en la Copa de Europa por equipos (2023 y 2025) y un oro olímpico en París 2024 en el relevo mixto de maratón junto a Álvaro Martín, al que siempre confiesa que «echa de menos».
Con Jacinto Garzón como guía de su carrera desde el papel de entrenador, María Pérez está forjando una trayectoria única. Superlativa. Es la mejor y sus rivales, cada vez que se pone en una línea de salida, la temen.
«Mi ilusión era ganar un oro pero estando María es muy difícil», dijo en Tokio la mexicana Alegna González, subcampeona de los 20 kilómetros.
Los logros que está consiguiendo la española solo los ha conseguido una marchadora en la historia de los Mundiales. La china Hong Liu, que ganó el oro en los 20km en Daegu 2011, Moscú 2013, Pekín 2015 y Doha 2019. Cuatro medallas en ocho años participando en una sola prueba por campeonato, no doblando en una misma competición como la granadina.
«No soy imbatible»
María Pérez, con sus 1,58 metros de altura, es una ‘gigante’ del deporte español y mundial. La confianza en sus cualidades y en su capacidad de trabajo está fuera de toda duda, sobre todo cuando efectuó una cambios para mejorar su técnica de carrera tras el sinsabor de los Juegos de Tokio 2021 -aunque la marcha se disputó en Sapporo-, en los que fue cuarta, y en los Mundiales de Eugene 2022, dónde fue descalificada en los 20 y 35 km.
Aún así, ella lo tiene claro. «No soy imbatible. Algún día otra marchadora ganará». Cuando llegue ese día será el momento de echar la vista atrás y poner aún más en valor lo que está consiguiendo una atleta que está llevando el nombre de su pueblo, Orce, de apenas 1.100 habitantes, por todo el mundo.
Después de este éxito rotundo en Tokio, su cabeza y su mente ya miran hacía los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
«Ahora mi sueño sería un oro individual en una prueba de los Juegos. Los sueños deben continuar».
Ese quizá sea un punto de inflexión en su carrera. O no. El destino nunca se sabe pero lo que sí tiene claro María Pérez es que quiere ser madre.
«En 2032 tendría 36 años y quiero ser madre. Ese es el punto de inflexión para las mujeres y en mi deporte es difícil compaginar maternidad y atletismo. Se podría, pero no creo que la vida que yo llevo ahora se la pueda dar a un niño de subir a Sierra Nevada y darle estrés. No sé si me retiraré en 2030, 2031 o 2032», dijo el año pasado a EFE la marchadora.
Mientras llega ese momento, España puede presumir de tener a una excepcional atleta que, a todos los competiciones que va, siempre deja huella y sigue dando éxitos al país. Su huella será eterna.
David Ramiro

