Evo Morales dice que el oficialismo presuntamente prepara un «fraude» electoral con apoyo de extranjeros

Fotografía del 10 de julio de 2025 del expresidente de Bolivia Evo Morales hablando durante una entrevista con EFE en Lauca Ñ (Bolivia). Morales denunció que el Gobierno de Luis Arce presuntamente prepara un "fraude" en los comicios generales del 17 de agosto con el apoyo de "extranjeros", para favorecer al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y a su candidato, Eduardo del Castillo. EFE/ Esteban Biba

Lauca Ñ (Bolivia), 12 jul (EFE).- El expresidente de Bolivia Evo Morales denunció en una entrevista con EFE que el Gobierno de Luis Arce presuntamente prepara un «fraude» en los comicios generales del 17 de agosto con el apoyo de «extranjeros», para favorecer al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y a su candidato, Eduardo del Castillo.

Fotografía del 10 de julio de 2025 del expresidente de Bolivia Evo Morales hablando durante una entrevista con EFE en Lauca Ñ (Bolivia). Morales denunció que el Gobierno de Luis Arce presuntamente prepara un "fraude" en los comicios generales del 17 de agosto con el apoyo de "extranjeros", para favorecer al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y a su candidato, Eduardo del Castillo. EFE/ Esteban Biba

«Tengo información de que (el Gobierno), con 20 expertos internacionales, está trabajando el fraude. Me están informando, la misma gente, los mismos extranjeros nos informan», reveló el expresidente Morales (2006-2019), quien desde hace 10 meses permanece en su principal bastión político y sindical en el Trópico de Cochabamba (centro) protegido por sus leales para evitar que se ejecute una orden de captura por una caso de trata agravada.

El exgobernante, distanciado de Luis Arce desde finales de 2021, aseguró que el grupo de extranjeros está conformado por ecuatorianos, brasileños y venezolanos, «a la cabeza del imperio (Estados Unidos)», aunque no dio más detalles sobre su denuncia.

Según Morales, Arce «va a eliminar al MAS» porque, como consecuencia del rechazo popular hacia su gestión por la escasez de dólares, combustibles y el aumento de la inflación, difícilmente el partido gobernante conseguirá el 3 % de votación necesaria para mantenerse vigente.

Las recientes encuestas colocan a Del Castillo, quien fue ministro de Gobierno (Interior) de Arce, por debajo del 2 % en intención de voto, lo que contrasta con las últimas cuatro elecciones en las que el MAS venció en primera vuelta con más del 50 % de los votos.

Esta semana, Arce expresó su confianza en la «sabiduría del pueblo boliviano» para que en los comicios de agosto sea elegido un «Gobierno popular» que defienda a los pobres, y afirmó que «no hay más opción» para el pueblo que votar por el MAS.

Morales dejó de ser el líder del MAS en noviembre del año pasado, después de casi 30 años, cuando la Justicia y el ente electoral reconocieron un congreso que eligió al dirigente campesino Grover García, afín a Arce, como nuevo jefe del partido oficialista.

Después, Morales renunció al MAS para fundar el bloque político Evo Pueblo e intentó, sin éxito, inscribir su candidatura con el Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol), que perdió su personalidad jurídica al no haber alcanzado el 3 % de los votos en las elecciones de 2020.

El expresidente, que gobernó Bolivia en tres ocasiones, está impedido de ser candidato, ya que el Tribunal Constitucional estableció que la reelección en Bolivia es «por una única vez» y no permite un tercer mandato.

«Los candidatos son neoliberales»

Los comicios de agosto presentarán al MAS por primera vez dividido, con el oficialismo representado por Del Castillo y respaldado por el presidente Arce; el bloque del presidente del Senado, Andrónico Rodríguez; además del sector de Morales que no logró registrarse.

También participan las principales fuerzas de oposición como Unidad, que postula al empresario Samuel Doria Medina, favorito en las encuestas; Libre, del expresidente Jorge Tuto Quiroga (2001-2002); y ANP-Súmate, del alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa.

A juicio de Morales, «todos (los candidatos) son neoliberales», porque plantean que la salida a la actual «crisis» económica es «privatizar las empresas» o reducir el rol del Estado, lo que, a su juicio, supondrá la eliminación de los bonos o subsidios estatales creados durante su Gobierno.

En esta elección «es el pueblo contra el imperio, el indio contra el gringo», remarcó.

Morales sostuvo que Rodríguez, de 36 años, y quien hasta hace poco fue considerado su sucesor, «es el peor» porque es «doble o triplemente traidor», tras haberse distanciado de él y afirmar que no sería candidato, y también consideró que «es el candidato» de Arce.

Además, afirmó que, en caso de que Doria Medina o Quiroga lleguen a la Presidencia de Bolivia, existirá «un país sin estabilidad», con un ganador que, como mucho, alcanzaría el 25 % de los votos, lo que daría lugar a un Gobierno «obedeciendo» a Estados Unidos.

«Todos los aliados, más los traidores, son enemigos de este movimiento popular, de este instrumento político, de la Bolivia profunda», enfatizó Morales.

Gabriel Romano Burgoa