La Paz, 29 jun (EFE).- El expresidente y exlíder del oficialismo en Bolivia Evo Morales insistió este domingo en que el «imperialismo» tiene un «plan» para evitar que sea candidato en las elecciones generales de agosto, con el objetivo de «adueñarse nuevamente» de los recursos naturales del país suramericano.
Morales (2006-2019) se refirió al tema al inaugurar un «ampliado» o reunión nacional de sectores sociales que le son leales, que se realiza en la localidad de Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba, una de las principales zonas productoras de hoja de coca en el centro del país que es, además, su bastión político y sindical.
«Esto es un plan del imperio que se vive no solamente Bolivia, sino en toda América Latina», sostuvo el exmandatario y justificó su afirmación en unas declaraciones de 2022 del estadounidense Donald Trump antes de su retorno a la Presidencia de ese país, en las que el magnate manifestó que había que «detener la expansión del socialismo».
También volvió a acusar a Estados Unidos de tener un supuesto plan para la «recolonización de América Latina» que en el caso de Bolivia incluía promover la ruptura del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) «y crear un candidato outsider con el objetivo de adueñarse de los recursos naturales como el litio y las tierras raras».
Aunque esta versión surgida el año pasado fue rechazada en su momento por la Embajada estadounidense en Bolivia, Morales insistió este domingo en que «hay un plan del imperialismo, del capitalismo» y señaló al Gobierno de Luis Arce y a la «derecha» de entrar a «ese juego».
«Por eso ahora todos, la prensa pagada, la derecha, el Gobierno (buscan) cómo debilitar a nuestro instrumento político y finalmente adueñarse nuevamente de los recursos naturales», insistió.
El exmandatario lamentó haber perdido el liderazgo del MAS, que ahora está en manos de los sectores leales a Luis Arce, y reiteró sus críticas a las resoluciones que le impiden volver a ser candidato en las elecciones del próximo 17 de agosto.
El político instó a sus seguidores a debatir en el encuentro de esta jornada «cómo enfrentar y superar unidos a esa arremetida».
La reunión de ese domingo fue convocada para definir el rumbo de la candidatura presidencial de Morales.
Los seguidores del expresidente bloquearon carreteras entre el 2 y 15 de junio para exigir que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) inscriba la candidatura de su líder para los próximos comicios generales con un partido que no está habilitado para los comicios porque no tiene personalidad jurídica.
Las protestas dejaron seis fallecidos, incluidos cuatro policías heridos de bala en enfrentamientos con los manifestantes; un civil, presunto seguidor del expresidente, que manipuló mal un explosivo y un joven universitario golpeado hasta morir tras ser acusado de ser un supuesto «informante de la Policía».
Morales, distanciado de Arce desde finales de 2021, insiste en ser candidato pese a no tener partido y a que el Tribunal Constitucional Plurinacional ratificó recientemente que la reelección en Bolivia está permitida «por una única vez de forma continua», sin posibilidad de un tercer mandato, y él ya gobernó el país en tres periodos.
Los sectores afines a Morales han advertido varias veces con impedir la realización de las elecciones si su líder no participa en las mismas.
Por los conflictos recientes, el Gobierno demandó penalmente al exmandatario por ocho delitos, entre ellos, terrorismo y obstrucción de procesos electorales. EFE
gb/nvm