Zamora, 11 ago (EFE).- El incendio forestal de Molezuelas de la Carballeda (Zamora), que ha obligado a desalojar a unas 850 personas de cuatro pueblos zamoranos que han pasado la noche fuera de sus casas, ha evolucionado de forma favorable en la última noche gracias a la actuación de cuadrillas nocturnas, retenes de maquinaria de la Junta de Castilla y León y la Unidad Militar de Emergencias (UME).
La mejora de la situación del fuego va a permitir previsiblemente que los desalojados puedan regresar a lo largo de la mañana de este lunes a sus localidades, después de que 177 de ellos hayan tenido que pasar la noche en instalaciones municipales y una residencia de mayores de Camarzana de Tera (Zamora), ha informado a EFE fuentes de la Junta de Castilla y León.
El delegado territorial de la Junta en Zamora, Fernando Prada, ha indicado que la meteorología nocturna favorable ha permitido a los medios de extinción «poder actuar controlando el avance del fuego», aunque el incendio se considera aún activo.
En uno de los cuatro pueblos afectados, Cubo de Benavente, se han quemado una vivienda y dos naves ganaderas han sufrido «importantes daños».
De los desalojados, buena parte de ellos han pasado la noche en casas de familiares o en sus vehículos, mientras que 171 han dormido en instalaciones municipales de Camarzana de Tera y seis que eran dependientes o tenían patologías especiales lo han hecho en la residencia de mayores de esa localidad.
Sobre las causas del incendio, aunque aún no se ha determinado, la existencia de dos focos iniciales apunta a una «presunta intencionalidad» del fuego, que se inició sobre las dos y media de la tarde del domingo.
El incendio, que afecta principalmente a monte bajo y arbolado de roble, ha avanzado en dirección a la provincia de León tras pasar por las localidades zamoranas de Molezuelas de la Carballeda, donde se desalojaron unas 150 personas; Uña de Quintana, con 300 desalojados; Cubo de Benavente, con 200; y Congosta, con otros dos centenares de evacuados.