Almendralejo (Badajoz), 14 feb (EFE).- Rodeado de un mar de paneles solares en el término municipal de Almendralejo (Badajoz) se encuentra uno de los mayores descubrimientos arqueológicos de España en los últimos años: una fortificación de la Edad del Cobre con 5.000 años de antigüedad, el yacimiento Cortijo Lobato, en proceso de excavación para que se convierta en un recurso turístico de Extremadura.
Las obras de la empresa Acciona en una planta fotovoltaica en el año 2021 propiciaron el hallazgo de este yacimiento que coexiste con otros once, donde se han encontrado restos de pobladores del 2.900 a. C. hasta el siglo V d. C., es decir, de la Edad del Cobre (o Calcolítico), la Edad del Bronce, la Edad del Hierro y el Bajo Imperio romano.
“Es de gran importancia a nivel arqueológico porque es el primer yacimiento de esta época que se va a excavar prácticamente por completo en Extremadura”, ha explicado el jefe de la excavación, a cargo de la empresa Tera S.L., César Pérez.
En una visita al lugar este viernes, la consejera de Cultura de Extremadura, Victoria Bazaga, ha valorado este hallazgo histórico de un total de once yacimientos integrados en la planta solar, en 30 hectáreas, y la compatibilidad entre “el desarrollo industrial y el respeto al patrimonio”.
“Será otro recurso turístico porque al final de lo que se trata es, por un lado, preservar el patrimonio y, por otro, de hacer disfrutar a la sociedad de estos descubrimientos”, ha destacado.
Aunque siguen trabajando en ello, porque está alrededor de una producción eléctrica, la idea es hacerlo visitable y adaptarlo “a las nuevas formas de enseñar el patrimonio que tenemos ahora”.
Fortaleza quemada excepcional en su estructura y dimensiones
El arqueólogo César Pérez ha señalado que la fortaleza está situada en un punto estratégico y tenía la funcionalidad de controlar el territorio, pero fue abandonada en el año 2.500 a. C.
(por lo que habría estado poblada unos 400 años) por un incendio y un posible asalto, según indican las numerosas puntas de flechas encontradas.
“Tuvo un final violento y es que cada vez estamos viendo más en este tipo de yacimientos que el nivel de conflicto en el Calcolítico era superior al que se pensaba”, ha destacado.
“La importancia principal de este yacimiento es la estructura y la fortificación, porque combina foso con muralla y eso es poco frecuente en la época del Calcolítico”, ha añadido la técnico de la excavación de Cortijo Lobato, Milagros Fernández.
En concreto, la fortaleza se compone de cuatro fosos concéntricos que rodean a tres murallas de unos cinco metros de altura que, en total, suman 500 metros de longitud, tienen 25 bastiones y una única entrada que permitía el acceso al poblado.
Además, es una muestra más de que “sin ninguna duda” esta zona de Tierra de Barros en Extremadura era una de las más pobladas de la península en la época calcolítica, y es que entre las localidades pacenses de Almendralejo y Solana de los Barros hay unos 26 yacimientos que se conozcan, de los que solo tres están excavados.
Por el momento en Cortijo Lobato se han encontrado restos de cerámicas, placas de telar y puntas de flecha, algunas de cobre y otras de sílex, confeccionadas en cuarzo y otros tipos de roca, además de otros objetos que siguen ofreciendo información sobre cómo vivían estas poblaciones hace miles de años.
Restos de un soldado romano
Entre los hallazgos más significativos y misteriosos en este yacimiento están los restos de un esqueleto masculino que parece ser un soldado romano enterrado boca abajo y con los pies cortados, además de un puñal sobre su espalda, a modo de ajuar.
De esta manera, los únicos restos humanos encontrados hasta ahora no son de la Edad del Cobre sino que datan entre el siglo II y III d. C., y todavía no se ha determinado el número de personas que pudo formar este poblado.
La excavación continúa con la financiación de Acciona y seguirán trabajando en desenterrar esta fortaleza y hacer visitable este yacimiento que, puede ser, uno de los más importantes y amplios de la península ibérica.
