Bangkok, 9 sep (EFE).- El influyente ex primer ministro de Tailandia Thaksin Shinawatra ingresó este martes en una prisión de máxima seguridad en Bangkok para cumplir una condena de año, después de que el Tribunal Supremo determinase que el político utilizó una estratagema para evitar ir a prisión en 2023.

«Un convoy de funcionarios del Departamento de Correccionales escoltó al ex primer ministro a la prisión central de Klong Prem», indicó el canal público Thai PBS, que mostró imágenes del multimillonario político vestido con un uniforme azul, en su salida de otro centro penitenciario, al que había sido llevado tras la audiencia en la que fue sentenciado.
Thaksin, el primer exmandatario encarcelado en la historia del país, fue sometido a un examen físico, fotografías y escaneo de huellas dactilares que servirán para una tarjeta de identificación como prisionero, detalló el medio.
El magnate, padre de la destituida primera ministra Paetongtarn Shinawatra, ingresó en el centro penitenciario un día después de su regreso de Dubái, tras pasar tres días fuera del país que alentaron rumores de una posible huida, debido a su anterior exilio de 15 años en el emirato.
Thaksin (2001-2006), que es considerado el poder en la sombra del partido Pheu Thai, ha entrado en prisión 11 días después de que su hija fuera destituida del cargo y tras casi 19 años de maniobras que lo mantuvieron fuera de la celda pese a varios procesos judiciales en su contra.
El Tribunal Supremo le condenó hoy a cumplir un año de prisión, después de haber pasado parte de una condena por corrupción en un hospital en lugar de en la cárcel en 2023.
Los 180 días que Thaksin, cuya familia ha dominado la política tailandesa en las últimas décadas, pasó hospitalizado bajo custodia policial al alegar problemas de salud «no pueden computarse por su condena», según explicó la corte en un comunicado.
El poderoso exmandatario fue detenido para cumplir varias penas pendientes por corrupción en agosto de 2023, cuando regresó a Tailandia coincidiendo con el retorno al poder de su partido, pero le fue permitida una hospitalización bajo custodia policial.
Así permaneció seis meses, antes de acceder a un régimen de arresto domiciliario que terminó de cumplir en agosto de 2024.
«El acusado se benefició de permanecer en el hospital» cuando «solo padecía enfermedades crónicas subyacentes que podían tratarse de forma ambulatoria, sin necesidad de ser ingresado», dictaminó hoy el Supremo.
El tribunal señaló además que Thaksin optó por «someterse a cirugías no urgentes» por problemas en un dedo y el hombro derecho, lo cual «resultó en la prolongación de su hospitalización».
La Justicia tailandesa examinó el argumento acerca de sus problemas de salud en un momento en el que el político mantenía una nutrida agenda de viajes al exterior y apariciones públicas.
Así, el patriarca de los Shinawatra pasará en principio un año en la cárcel, después de haber sido absuelto el pasado 22 de agosto de una acusación de lesa majestad, un delito que protege a la Casa Real de Tailandia de todo insulto y que en los últimos años ha sido utilizado como arma legal para desacreditar a adversarios políticos.