San José, 12 mar (EFE).- La histórica exguerrillera Dora María Téllez, desnacionalizada por las autoridades nicaragüenses tras ser excarcelada y desterrada por delitos de “traición a la patria”, abogó este miércoles “por la libertad y la tranquilidad” del excomandante de la revolución sandinista Henry Ruiz, confinado en su casa por la Policía Nacional de Nicaragua.
“Demandamos la libertad incondicional de las presas y los presos políticos (en Nicaragua), la libertad y la tranquilidad para Henry Ruiz”, clamó la legendaria guerrillera sandinista disidente en un audio enviado a los medios.
“Y tiene que quedar claro: cualquier cosa que suceda a Henry Ruiz va a ser única y exclusivamente responsabilidad de los Ortega Murillo”, sentenció.
Al excomandante sandinista, de 81 años y crítico con el Gobierno de Daniel Ortega junto con su esposa, Rosario Murillo, la Policía no le permite salir de su casa, ubicada en un residencial, en Managua, desde el sábado 8 de marzo pasado, según denunciaron sus familiares, allegados y el movimiento político opositor Unión Democrática Renovadora (Unamos).
Para Téllez, también historiadora e investigadora nicaragüense, es un “crimen” de los Ortega Murillo tener en “casa por cárcel al comandante Henry Ruiz”, que en septiembre cumple 82 años y “que tiene varias enfermedades crónicas y que estaba básicamente retirado de la vida pública y de la vida política”.
“Henry no rendía pleitesía a los Ortega Murillo, no andaba de servil de los Ortega Murillo, no respaldaba la dictadura de los Ortega Murillo, sino que tenía un compromiso democrático de larga data”, anotó Téllez, quien formó parte del primer Gobierno sandinista (1979-1990).
A su juicio, “dentro de las venganzas y los odios y el estado de terror que los Ortega Murillo quieren imponer a Nicaragua, ahora tienen a Henry Ruiz en casa por cárcel, rodeado de policías, impedido de salir” y que sus familiares entren a dejarles sus cosas, sus medicinas, su comida.
“Y entonces ahí está, igual que como están decenas de ciudadanos y ciudadanas en todos los departamentos del país, a quienes tienen confinado dentro de sus cárceles y son visitados periódicamente para ser amenazados por agentes de la inteligencia de la policía, o igual como tienen o más de 50 presos y presas políticas, algunos de los cuales están en condición de secuestrado y desaparecido”, agregó.
Gobierno guarda silencio
Ni el Gobierno de Nicaragua ni la Policía Nacional se han referido a la situación del excomandante sandinista, y generalmente no suelen hacerlo.
Henry Ruiz es uno de los nueve comandantes sandinistas de la Dirección Nacional que ejercieron el poder durante la primera etapa del Gobierno sandinista (1979-1990).
Además de Ruiz, la Dirección Nacional la integraban Daniel Ortega y su hermano Humberto Ortega, Tomás Borge, Bayardo Arce, Jaime Wheelock, Luis Carrión, Carlos Núñez, y Víctor Tirado.
Borge, Núñez y Humberto Ortega, fallecieron; Arce mantiene un bajo perfil; Wheelock está alejado de la política; Tirado tiene problemas de salud; Carrión fue desnacionalizado, exiliado y tildado de “traidor a la patria”.
Y Daniel Ortega, que coordinó una Junta de Gobierno de 1979 a 1985, presidió por primera vez Nicaragua de 1985 a 1990, y está en el poder desde 2007, se mantiene como única figura, junto a su esposa, Rosario Murillo.
La última vez que Ruiz hizo una declaración pública sobre la situación de Nicaragua fue en junio de 2019, cuando reclamó que el Ejército de Nicaragua desarmara a los grupos parapoliciales que actuaron con la aquiescencia del Gobierno en el marco de la crisis sociopolítica que estalló en el país centroamericano en abril de 2018.
“El Ejército de Nicaragua debe ser quien desarme al brazo armado de Ortega-Murillo y si tiene que ser cruento, que lo sea a menor costo”, sugirió entonces el antiguo comandante sandinista.