Madrid, 10 may (EFE).- Demostración de Sorloth. El delantero noruego pegó un puñetazo en la mesa ante la Real Sociedad. Suplente habitual durante el curso y titular ante los donostiarras en detrimento de Griezmann y ante la ausencia por sanción de Julián Alvarez, firmó tres golazos en cuatro minutos, en el 7, el 10 y el 11, y un cuarto en el 30, para sentenciar y reivindicarse, con el Mundial de clubes a la vuelta de la esquina.
21 goles para el gigante, 17 en Liga, celebrados a lo grande por un estupefacto Metropolitano, rendido a la eficacia del nueve, espectacular en la definición con la zurda en los cuatro tantos, un guarismo con el que pasa a la historia de LaLiga. Es la segunda vez que pone su rubrica a un cuarteto de dianas en un partido. El curso pasado lo logró ante el Real Madrid como jugador del Villarreal.
Sorloth festejó cada tanto sin miramientos hacia su exequipo. La Real lo trajo a España en 2021 procedente del Leipzig alemán. No importó. El noruego señaló con los dedos cada tanto que marcaba en claro gesto de reclamo. Aquí estoy, parecía decir en cada momento. Uno, dos, tres, cuatro. Todos en media hora. La primera media hora del partido, con el público (59.612 espectadores) atónito y feliz.
La gesta abrochó la presencia matemática del Atlético en la próxima Liga de campeones por decimotercera vez consecutiva y abrió el debate en la grada. ¿Debe de ser Sorloth titular en el Mundial de Clubes de próximo mes de junio?.
La Real Sociedad no compareció en Madrid. Timorata y débil desde el minuto uno, fue engullida por su exdelantero en tiempo récord. Sorloth sembró el pánico en su retaguardia. Cada balón a sus pies generaba el desconcierto. Abatida tras el 2-0 y hundida después del 4-0, definitivamente arrojó la toalla. El objetivo era ya no encajar una goleada de auténtico escándalo.
Como un espectador más asistió Jan Oblak al tremendo espectáculo de su compañero. El esloveno lucha por su sexto Zamora en LaLiga y la pretensión de una nueva portería a cero no parecía correr peligro. El esloveno está a las puertas de otro hito histórico en la competición española. Sería la primera vez que un cancerbero se hace con el trofeo al menos goleado por sexta vez.
Segunda mitad. Minuto 50. Balón al larguero de Sorloth. No llega el quinto por un suspiro. El noruego seguía con la pólvora a tope. Poco después se marcha Pablo Barrios, con cien partidos con la camiseta rojiblanca con solo 21 años, y entra Molina. Barrios escucha una ovación de gala.
Minuto 73. La megafonía del estadio canta el cambio de Sorloth, que se marcha en medio de un aplauso atronador. Se retira el dorsal número 9 Alexander….., se escuchó por los altavoces. Sorloooooth, respondió la encendida afición. El delantero saluda agradecido en una noche que guardará en su recuerdo.
No despertó la Real, que obligó en un disparo de Mariezkurrena a una buena parada de Oblak tras un error de Koke. Fue un espejismo. El miedo continuaba en la mente de sus futbolistas, encerrados atrás para no agrandar la herida.
Tampoco quiso el Atlético hacer demasiada sangre. El triunfo y los tres puntos le dieron la clasificación para la próxima ‘champions’. Vital para el progreso del club, que volverá a rearmarse para la próxima temporada y jugará su última baza en el Mundial de Clubes. Para ello, Sorloth presentó credenciales.
Jenaro Lorente