Exjefe militar buscado por Interpol acusa a Manuel Zelaya de tener nexos con narcotráfico

El expresidente de Honduras Manuel Zelaya, en una fotografía de archivo. EFE/ Gustavo Amador

Tegucigalpa, 29 mar (EFE).- El exjefe de las Fuerzas Armadas de Honduras Romeo Vásquez, quien es buscado por la Policía Internacional por asesinato en el contexto del golpe de Estado de 2009, tildó este sábado de “dictador” al depuesto expresidente Manuel Zelaya y lo acusó de tener vínculos con el narcotráfico.

“Le voy a enviar un mensaje directo a Manuel Zelaya, dictador que tiene a Honduras destruida y que lleva casi dos décadas destruyendo nuestro país, no sea cobarde, no sea corrupto, no utilice las instituciones del Estado y jueces y fiscales comprados para una venganza personal”, dijo Vásquez en un video grabado desde un lugar desconocido publicado en redes sociales, que no pudo ser verificado.

Zelaya -quien es esposo y asesor de la actual presidenta de Honduras, Xiomara Castro- ha “puesto precio a mi cabeza, pero yo voy a seguir luchando”, aseguró Vásquez, quien era el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas cuando el 28 de junio de 2009, el expresidente hondureño fue derrocado y expulsado del país por promover una consulta popular desoyendo a varios entes del Estado que consideraban que era ilegal.

“Sé que usted (Manuel Zelaya) quiere asesinarme, (porque) solo así va a poder pararme. Sé que no quiere que siga diciendo las cosas que sé, sé que no quiere que diga que usted es un corrupto y que también está asociado con el narcotráfico, pronto voy a presentar pruebas”, subrayó el exjefe militar.

El Ministerio Público (Fiscalía) acusa a Vásquez, al exsubjefe de la institución castrense Venancio Cervantes y al excomandante del Comando de Operaciones Especiales Carlos Roberto Puerto, del asesinato del joven Isis Obed Murillo y de tentativa de asesinato de Alex Roberto Zavala, ambos seguidores de Zelaya.

Zelaya intentó ingresar a Honduras por vía aérea el 5 de julio de 2009, y durante una manifestación en Tegucigalpa para recibirlo en el Aeropuerto Toncontín, se produjo la muerte Murillo, al parecer alcanzado por la bala de un fusil que le impactó en la cabeza.

Los tres generales retirados fueron capturados el pasado 5 de enero y remitidos a la Penitenciaría Nacional, cercana a Tegucigalpa, pero una semana después la medida les fue revocada y se les dictó arresto domiciliario.

Sin embargo, la Corte de Apelaciones de lo Penal revocó el 3 de marzo el arresto domiciliario y ordenó su regreso a la Penitenciaría Nacional, lo que ya hicieron, voluntariamente, el pasado día 18 Cervantes y Puerto, mientras se desconoce el paradero de Vásquez.

 

Oposición debe unirse para “defender a Honduras”

El exjefe militar enfatizó que los hondureños “no podemos seguir dejando que nuestro país sea gobernado por gente que está asociado con el crimen organizado, Honduras es nuestra y tenemos el derecho de defenderla”.

Además, aseguró que “estos radicales socialistas (del gobernante Partido Libertad y Refundación), no quieren jugar limpio, quieren quedarse en el poder”, e instó a la oposición hondureña a unirse.

“La izquierda no está jugando limpio. Esta es una lucha patriótica por liberar a Honduras de la corrupción, del narcotráfico, de los socialistas destructores, por eso tenemos que estar completamente unidos para defender nuestro país”, enfatizó.

Vásquez afirmó que no está huyendo, pero no desea ser “utilizado como un trofeo para su venganza y para meterle miedo a los demás”.

La Policía Internacional (Interpol) publicó el pasado fin de semana una lista de diez hondureños, algunos de ellos ligados al narcotráfico, entre los que figura Romeo Vásquez, ofreciendo además una recompensa de un millón de lempiras (39.060 dólares).