Bogotá, 16 sep (EFE).- La antigua cúpula de las FARC difundió este martes un video en el que reitera su reconocimiento de responsabilidades, pide perdón y ratifica su compromiso con la paz y las víctimas, luego de que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) condenara a siete exjefes guerrilleros como «máximos responsables de la política criminal de secuestro».
El video, publicado por el Sistema Autónomo de Asesoría y Defensa (SAAD), una entidad de la JEP que acompaña a los firmantes del acuerdo de paz de 2016 entre el Gobierno colombiano y las FARC, recopila intervenciones de audiencias del tribunal transicional de los últimos años.
En él aparecen los siete condenados: Rodrigo Londoño (último comandante de la guerrilla), Pastor Alape, Jaime Alberto Parra, Pablo Catatumbo, Milton de Jesús Toncel, Julián Gallo y Rodrigo Granda.
«Con vergüenza debo reconocer mi autoría en una práctica atroz que laceró el alma y el cuerpo de las personas que estuvieron cautivas, y afectamos gravemente a sus familias», afirma Londoño en una de sus intervenciones.
El video también recuerda cuando el senador del partido Comunes Julián Gallo pidió perdón: «No vacilamos en pedir perdón, en dar la cara a la sociedad y garantizar que vamos a estar atendiendo todos los requerimientos que haga la justicia especial para la paz en este y en todos los casos».
El audiovisual enfatiza que más de 9.900 exguerrilleros han comparecido ante la JEP y recuerda que los siete exjefes de las FARC reconocieron de forma «colectiva, ética y moral» su responsabilidad en crímenes de guerra y de lesa humanidad.
Dicho reconocimiento se dio en el marco del macrocaso 001, con el que el tribunal ha investigado durante siete años los secuestros cometidos entre 1993 y 2016 por la guerrilla.
En ese proceso, la JEP ha registrado una cifra provisional de 21.396 víctimas, de las cuales 4.325 han sido acreditadas como tales.
«Criminales fuimos nosotros»
«Los criminales fuimos nosotros», admite Alape en otro fragmento, mientras Catatumbo, quien ocupa otro de los escaños en el Senado para el partido Comunes, subraya que el reconocimiento busca superar «el odio y la venganza como forma de solución de nuestras diferencias».
Las imágenes recuerdan que los comparecientes han entregado más de 430 versiones voluntarias y participado en casi un centenar de proyectos restaurativos en distintas regiones, entre ellos la búsqueda de desaparecidos, acciones contra minas antipersonal y reparaciones simbólicas.
El material concluye con el testimonio de Milton de Jesús Toncel, quien afirmó: «El lenguaje es exageradamente pobre para expresar en su magnitud todo el daño que hemos causado».
Las sanciones impuestas, que son las primeras dictadas por la JEP y las máximas previstas por la justicia restaurativa para quienes reconozcan su responsabilidad en los hechos investigados y aporten a la verdad, no conllevan penas de cárcel.
Esos trabajos incluyen la búsqueda de personas desaparecidas, una acción integral contra minas, la recuperación del medio ambiente y la reparación simbólica a las víctimas, precisó este martes la JEP durante la lectura de la sentencia.