Ginebra, 5 may (EFE).- Biopartículas presentes en el aire tales como polen, esporas, bacterias o restosvegetales podrían contribuir a la aparición de fenómenos climáticos extremos tales como lluvias torrenciales, tormentas de nieve o inundaciones, advierte este lunes un estudio de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL).
La investigación, liderada por el profesor del laboratorio de procesos atmosféricos de EPFL Thanos Nenes y el investigador de postdoctorado Kunfeng Gao, indica que cuando estas partículas están presentes en las nubes aceleran la formación de hielo en ellas, lo que contribuye a la mayor frecuencia de fenómenos extremos.
“Este hallazgo indica que los modelos climáticos tienen que tener en consideración las partículas biológicas, ahora que con el calentamiento climático se espera que aumente su presencia en la atmósfera”, señaló Nenes en un comunicado de la universidad suiza.
Actualmente, estas biopartículas no son estudiadas en los modelos climáticos, lo que según EPFL implica olvidar un importante modulador de las nubes y de la precipitación a la hora de realizar previsiones meteorológicas.
El hallazgo se ha obtenido con observaciones en el monte Helmos, una zona montañosa de Grecia a unos 2.350 metros de altura y cuya atmósfera está afectada por los bosques de su falda.
Los expertos continuarán las observaciones en la zona, con el fin de “desarrollar nuevos algoritmos empleados por satélites y sistemas de teledetección terrestre para estudiar los aerosoles y las nubes”, subrayó Nenes, uno de los participantes en la preparación del nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).