Pekín, 19 ago (EFE).- El aumento de las lluvias intensas, de las temperaturas y de la humedad en el norte de China ha llevado a algunos expertos a hablar de una «surificación» del clima en dicha región, aunque apuntan que aún es prematuro hablar de un cambio estructural.
Según análisis difundidos en medios estatales chinos, desde julio se han sucedido varias rondas de precipitaciones intensas con áreas afectadas que se superponen en el norte y el noreste del gigante asiático.
En Pekín, una serie de inundaciones tras fuertes lluvias a finales de julio dejaron más de 30 muertos, al igual que sucedió en el verano de 2023.
Los meteorólogos lo vinculan al anticiclón subtropical del Pacífico, que este año se desplazó antes y más al norte: la temporada de lluvias en las regiones septentrionales comenzó el 5 de julio, la más temprana desde 1961, según datos citados hoy por el oficial Diario del Pueblo.
Ese sistema inyectó aire cálido y húmedo hacia latitudes altas que, al cruzarse con irrupciones frías, dejó precipitaciones persistentes, tradicionalmente más propias del sur del país.
En este contexto, el meteorólogo Zhu Dingzhen describió cambios perceptibles en la temporada estival capitalina. «Estos años he notado que el verano en Pekín se parece un poco más al del sur: el período de días más calurosos se prolonga cada vez más», señaló recientemente en declaraciones a la televisión estatal CCTV.
Según Zhu, entre 2013 y 2022, la humedad relativa media anual en Pekín fue entre un 5 % y un 10 % superior a la de 2003-2012, con un incremento más marcado en verano, superando este año incluso marcas anotadas por ciudades tradicionalmente calurosas y húmedas como Nankín (este) durante algunas jornadas.
Expertos citados por el Diario del Pueblo aseguran que el calentamiento global «está estrechamente ligado» al temprano desplazamiento hacia el norte del anticiclón subtropical de este año.
Según el Libro Azul del Cambio Climático de China (2024), el número de días cálidos diurnos aumenta de media 6,7 por década, lo que alarga la estación cálida y eleva la persistencia de los episodios de calor.
Zhu, no obstante, pide prudencia: los criterios climáticos exigen series de al menos treinta años para confirmar un cambio a nivel regional, aunque apunta que el calentamiento global es el marco general, con más días cálidos y periodos de bochorno más persistentes.
En los últimos veranos, los eventos climáticos extremos causaron estragos en el gigante asiático: en 2022 diversas olas de calor intensas y sequías azotaron el centro y el este del país y generaron problemas en el suministro eléctrico a algunas industrias dependientes de la energía hidráulica.
Un año antes, graves inundaciones en la provincia central de Henan causadas por lluvias de una intensidad inédita desde que existen registros causaron la muerte de más de 300 personas.