Lima, 25 ago (EFE).- El expresidente peruano Ollanta Humala (2011-2016), condenado a 15 años de cárcel por lavado de activos, dijo este lunes que si hubiera querido asilarse, como su esposa Nadine Heredia en Brasil, «lo hubiera hecho hace tiempo», pero que permaneció en Perú para luchar por su inocencia y el honor de su familia.
Durante una audiencia virtual sobre su pedido de suspensión de la sentencia, Humala declaró que sus acusadores dicen que el presidente de Brasil «Lula da Silva es mi amigo o mi cómplice».
Pero que «deben entender que la figura de asilo político existe y es legal». «¿Por qué tendría que fugarme? Estoy defendiendo mi inocencia, si hubiera querido asilarme lo hubiera hecho hace tiempo», manifestó.
El exgobernante, recluido en el penal de Barbadillo, al este de Lima, añadió que sí tiene arraigo familiar y laboral, aunque su esposa y su hijo menor residen en Brasil, porque él tiene los ingresos de una pensión.
«¿Quién me daría trabajo? Como militar solo puedo trabajar en el ejército peruano y como político en el Perú. Por el bienestar de mis hijos y mi esposa debo seguir acá defendiendo nuestro honor e inocencia», expresó Humala.
En ese sentido, remarcó que así le den o no la posibilidad de defenderse en libertad, va a luchar por «la inocencia y el honor» de su familia.
En abril pasado, Humala fue condenado a 15 años de prisión por lavado de activos, al haber recibido aportaciones ilícitas del expresidente venezolano Hugo Chávez y de la empresa brasileña Odebrecht para financiar sus campañas electorales de 2006 y 2011.
A la esposa de Humala, Nadine Heredia, también la encontraron culpable del mismo delito y recibió una condena de 15 años de prisión por haber dirigido esas campañas electorales, pero ese mismo día pidió asilo a Brasil y viajó a ese país con su hijo menor de edad.
Además, el hermano de Heredia, Ilán, recibió una sentencia de 12 años de prisión.
El tribunal determinó, en ese sentido, que el monto de reparación civil por este caso será de 10 millones de soles (unos 2,67 millones de dólares).
La magistrada sostuvo que la campaña de Humala de 2006 recibió «aportes por cerca de un millón y medio de soles» y que «hay una atribución hacia lo que corresponde al país de Venezuela, se señala a la embajada de Venezuela, de donde obtenían este dinero».
Añadió que en la campaña de 2011, que permitió a Humala acceder a la Presidencia de Perú, se ve «una situación similar», pero con «dinero proveniente del país de Brasil, a través de la empresa Odebrecht», por «cerca de 3 millones de dólares».