Santiago de Compostela, 21 sep (EFE).- El incendio de O Bolo-Vilaseco, en la provincia de Ourense, ha quedado extinguido esta pasada noche tras afectar a 273 hectáreas, si bien el fuego forestal más extenso, en Pantón-Pombeiro (Lugo), con una afectación de unas 2.000 hectáreas, se mantiene aún activo.
En este incendio que afecta a los Cañones del Sil, en plena Ribeira Sacra, está decretada la Situación 2 por la amenaza del fuego a las casas, de forma que los equipos de extinción mantienen la vigilancia sobre los núcleos poblacionales. Parte del término municipal de Sober también está afectado por este incendio forestal.
La noche, sin embargo, ha discurrido sin nuevas evacuaciones ni confinamientos, según informa la Xunta de Galicia.
Este incendio en el sur de la provincia de Lugo es el que ha obligado a movilizar una gran cantidad de efectivos. Hasta el momento han trabajado en él, de forma acumulada, 17 técnicos, 105 agentes, 133 brigadas, 86 motobombas, 9 palas, 6 unidades técnicas de apoyo, 14 helicópteros y 12 aviones.
En los trabajos para su control y extinción también trabajan efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Las autoridades autonómicas informan también de que a lo largo de esta noche se registró un incendio forestal en Lobios-Río Caldo, dentro del Parque Natural da Baixa Limia-Serra do Xurés, en la provincia de Ourense, que afecta a 1 hectárea.
En el término municipal lucense de A Fonsagrada-O Torbo se mantiene activo otro incendio forestal que hasta el momento ha quemado unas 30 hectáreas.
En Barreiros, municipio del norte de la provincia de Lugo, los equipos de extinción han logrado controlar el incendio en la zona de San Xusto de Cabarcos, con 140 hectáreas afectadas.