Madrid, 13 ene (EFE).- Familiares de fallecidos en residencias de mayores de la Comunidad de Madrid durante la pandemia consideran que la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, no dice la verdad cuando habla de 4.100 fallecidos, mientras la propia Administración autonómica a través de su portal de transparencia admite que hubo 7.291 muertos.
En un comunicado, la asociación ‘7.291: Verdad y Justicia’ señala que estos 7.291 residentes fallecieron por no ser derivados a los hospitales, como se recogió en los protocolos “de la vergüenza”, cuya existencia la presidenta niega, aunque sus propios técnicos reconocieron los documentos en la comisión de investigación creada en la Asamblea de Madrid.
“Nadie mejor que los familiares sabemos de qué manera fueron cerradas las residencias sin que los familiares pudiéramos despedirnos de padres, madres, abuelos, tíos o hermanas”, indica la asociación en la nota, en la que también resalta que las residencias no fueron medicalizadas y sufrieron “escasez” de medios personales y materiales, según los informes elaborados por policías municipales y bomberos.
La entidad insta a la presidenta madrileña a reabrir la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid para escuchar a las familias, a las trabajadoras de las residencias y a los periodistas de investigación que llevan años trabajando sobre este asunto, así como a asumir su responsabilidad sobre los actos y los documentos que salieron de su equipo de gobierno.
Con sus declaraciones, la presidenta “quiere frenar los efectos que pueda ocasionar la emisión del documental ‘7.291’ en La 2 de RTVE”, en opinión de las asociaciones de familiares, que ponen en duda la posibilidad de mantener un encuentro con ella.
“Así no, señora Ayuso, con un nuevo insulto flaco servicio le hace a esos intentos de reconciliación en los que, como nos está demostrando, no podemos creer”, le trasladan a la jefa del Ejecutivo madrileño, a la que invitan a participar en un debate con ellos en una televisión pública.