Jerusalén, 24 jun (EFE).- Las familias de los israelíes secuestrados en los ataques de Hamás del 7 de octubre pidieron este martes al Gobierno de Israel extender la tregua con Irán a la Franja de Gaza para liberar a sus seres queridos.
«El acuerdo de alto el fuego debe ampliarse para incluir Gaza; instamos al Gobierno a entablar negociaciones urgentes que permitan el regreso de todos los rehenes y el fin de la guerra. Quienes logran un alto el fuego con Irán también pueden poner fin a la guerra en Gaza», aseguró el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, que representa a la mayoría de familiares de los secuestrados por Hamás.
El mensaje llega después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciase anoche un acuerdo de alto el fuego para poner fin a la escalada de hostilidades entre Israel e Irán de los últimos 12 días, que ha dejado más de una veintena de muertos en territorio israelí y más de 400 en la república islámica.
Esta mañana, el Gobierno israelí confirmó que ha aceptado la propuesta de acuerdo tras el logro de sus objetivos en 12 días de guerra, pero advirtió de que Israel responderá «con firmeza» ante cualquier violación.
«La operación de 12 días en Irán ha concluido: ahora es el momento de poner fin a la guerra de 627 días», dijo el Foro de Familias, que agradeció a Trump su apoyo a Israel y pidió a las autoridades aprovechar esta «ventana de oportunidad» para liberar a todos los rehenes de una sola vez y poner fin a la guerra en Gaza.
Tras el anuncio, sin embargo, el ministro de Finanzas israelí, el extremista Bezalel Smotrich, aseguró en un mensaje que una vez concluida la operación en Irán, Israel pondrá todo su foco en los combates en Gaza.
«Ahora volveremos a Gaza con todas nuestras fuerzas para completar la tarea: destruir a Hamás, devolver a nuestros rehenes y garantizar, con la ayuda de Dios, al pueblo de Israel muchos años de seguridad y crecimiento», aseguró el político ultranacionalista.
En Gaza quedan aún 50 rehenes de los secuestrados el 7 de octubre de 2023, de los que las autoridades estiman que al menos una veintena podrían seguir con vida.