Madrid, 31 may (EFE).- Impulsado por las investigaciones e imputaciones que rodean al entorno de Pedro Sánchez, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha recrudecido su lucha por sacar al presidente de la Moncloa y, tras adelantar el congreso del PP para reforzar el partido, apuesta por llevar su pelea a las calles, consciente de que no le salen los números para una moción de censura.
Tras meses pidiendo la dimisión de Sánchez y el adelanto electoral con un Gobierno haciendo oídos sordos, esta última semana ha apostado por llevar al discurso la figura de la moción de censura que, precisamente, permitió al mandatario socialista llegar a la Presidencia por primera vez, hace justo siete años, tras desbancar a Mariano Rajoy por el caso Gürtel.
Y lo ha hecho precisamente relacionando ambos momentos y cargando toda la responsabilidad en los socios de Gobierno y no en su partido, mayoritario en el Parlamento. Si en 2018 clamaron contra la corrupción y apoyaron al PSOE, sostiene, hoy deberían ser “consecuentes” y apoyar una hipotética moción del PP por todos los casos que afectan al Ejecutivo.
En un acto en Valladolid con el que simbolizó el arranque de su campaña a la reelección como líder del PP, Feijóo hizo el viernes un llamamiento para “no doblegarse ante la mafia” y clamó contra “este hedor” que aprecia en España y que atribuye a la corrupción del Gobierno.
Unas horas antes, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, llegó a describir a Sánchez como “el capo” de “una mafia” que se rodea “de esbirros para intentar amedrentar a sus enemigos”.
“Este país no tiene un Gobierno, tiene a un capo aferrándose al poder con tácticas mafiosas y con un equipo de ‘gangsters'”, apuntó en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum.
Esta última semana han sido varios los dirigentes que han apuntado a socios de Gobierno como la vicepresidenta Yolanda Díaz.
“Todos los socios del Partido Socialista son absolutamente corresponsables de lo que está sucediendo en este momento”, apuntaba ayer en una entrevista en Antena 3 el portavoz popular Borja Sémper.
Los socios no siguen al PP
Sánchez no ha querido hablar esta semana del caso de la militante Leire Díez que ha llenado todas las portadas en la última semana tras la publicación por ‘El Confidencial’ de unos audios en los que pide a un empresario información comprometedora sobre miembros de la UCO que investigan casos cercanos al Gobierno.
Pero sus socios sí han hablado. El viernes el presidente de ERC, Oriol Junqueras, reclamaba que el PP “no está en condiciones de dar ninguna lección sobre cuestiones morales o éticas”, mientras Yolanda Díaz, líder de Sumar en el Gobierno de coalición, calificaba de “delirio” la petición de colaboración de Feijóo.
“Le pido seriedad, si quiere presentar una moción de censura hágalo”, le espetaba en una entrevista, unas palabras que no han sentado bien en el entorno de Feijóo.
Fuentes de Génova afirman a EFE que si la vicepresidenta tuviera un mínimo de “dignidad” en lugar de retarles aprobaría la hipotética moción.
Pero Díaz, apuntan, está más “cómoda” paseando en coche oficial por la Milla de Oro de Madrid que defendiendo los principios combativos de aquella izquierda que antaño no consentía la corrupción.
Las cuentas de Feijóo
Para que Feijóo lograra desalojar vía moción de censura a Sánchez de la Moncloa necesitaría una mayoría parlamentaria de 176 votos, que no suma con sus 137 escaños, ni con los 33 de Vox, partido que también ha llamado al popular a utilizar la moción de censura.
Su presidente, Santiago Abascal, exigió el jueves a Feijóo que presente ya una moción de censura contra Sánchez ya que “no es la hora” de manifestaciones, sino de explicar la alternativa “que ofrecemos” – mencionó, en plural- a los españoles.
Pero el popular es consciente de que la aritmética no da y por eso se conforma de momento con hacer el mayor ruido posible, el de la gran manifestación que ha convocado en Madrid el próximo 8 de junio a la que asistirán, se prevé, los expresidentes Mariano Rajoy y José María Aznar.
Todo ello un mes antes de que el PP celebre, también en Madrid, su XXI Congreso nacional que revalidará a Feijóo como líder popular y con el que el gallego, ha afirmado, espera salir con un proyecto reforzado.