Feijóo confía a la calle su consolidación como alternativa a Sánchez

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (d), conversa con el expresidente del Gobierno José María Aznar, durante la manifestación convocada por el Partido Popular contra el Gobierno de Pedro Sánchez bajo el lema 'Democracia o mafia' este domingo en la Plaza España de Madrid. EFE/ Javier Lizón

Antonio del Rey

Madrid, 8 jun (EFE).- Tras haber descartado por falta de apoyos la presentación de una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha culminado este domingo en la madrileña plaza de España los pasos para presentarse como única alternativa frente a la «mafia» de Moncloa.

De España es la plaza y de España eran casi todas las banderas que han exhibido los asistentes -más de 100.000, según el Partido Popular- y no solo simpatizantes de esta formación, algo que se han afanado en recalcar sus dirigentes y el propio Feijóo.

El jefe de la oposición había pedido expresamente que no ondearan banderas del PP para no capitalizar ese clamor contra Sánchez que según detecta va más allá de los suyos y que le empuja a exigirle casi a diario que adelante las elecciones para medirse en las urnas.

Pero Sánchez no quiere. Su plan es agotar la legislatura y hasta que lleguen los comicios, anticipados o no, Feijóo ha apostado por salir a calle frente a un presidente que «se esconde» y no da la cara, mientras él es aclamado por una multitud exigente.

Satisfechos de la prueba, desde el PP se han apresurado, cuando aún no se había vaciado la plaza, a retar a los socialistas a convocar otra concentración en el mismo lugar y a la misma hora para así comparar lo que definen como «potencia en las calles» de Sánchez y Feijóo. La semana que viene, sin ir más lejos.

Precisamente esta semana se van a ver, aunque no en el asfalto madrileño, sino en el hemiciclo del Congreso, en su último cara a cara en sede parlamentaria del período de sesiones.

Será el miércoles, en sesión de control al Gobierno y a buen seguro que en sus cinco minutos de intenso debate saldrán los 100.000 de la plaza de España, con la marca rojigualda de Feijóo.

Para el líder del PP el siguiente hito es el XXI congreso nacional que el partido celebra en apenas un mes, del 4 al 6 de julio en Madrid con él como único candidato.

Tras haber disfrutado hoy del calor -literal- de las calles, tratará de reforzar la fuerza orgánica y territorial de su formación, sin eludir, según ha admitido, el debate ideológico.

Por ello ha sido significativo que haya evocado la «centralidad» del expresidente José María Aznar -hoy presente en el acto junto a Mariano Rajoy- y su refundación en el PP de la Alianza Popular (PP) de Manuel Fraga.

Aznar puso al PP «en la centralidad de la vida política», según ha recordado, y ahora él quiere hacer lo mismo, convencido de que es «el único espacio capaz de volver a reunir a la mayoría de españoles» y «lo que va a abrir la puerta al palacio La Moncloa».

Lo dirán en su momento las elecciones reclamadas para ya por los concentrados en Madrid y entonces se sabrá si, de acuerdo con la mayoría de las encuestas, el PP necesitará a Vox para gobernar o lo podrá hacer sin su ayuda, como si todo fuera una plaza de España, un domingo de junio en Madrid.