Feijóo insiste en la unidad de su formación frente al «loro park» del Gobierno

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante un momento de su intervención en el acto de clausura del encuentro que ha reunido este fin de semana con los barones de su partido Murcia, este domingo en el Teatro Circo de Murcia. EFE/Marcial Guillén

Murcia, 28 sep (EFE).- El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha presumido este domingo en la clausura del cónclave de este fin de semana de la unidad de su partido, una formación en la que hay «matices», pero «no purgas», según sus palabras, y que tiene un «rumbo común» para España frente al «loro park» del Gobierno.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (2i), acompañado por los presidentes autonómicos de Murcia Fernando López Miras (4i), el alcalde de Murcia José Ballesta (i), Isabel Díaz Ayuso (5i) de Madrid, Alfonso Rueda (4d) de Galicia, Fernández Mañueco (3d) de Castilla y León y de Valencia Carlos Mazón (d), entre otros, durante el acto de clausura del encuentro que ha reunido este fin de semana con los barones de su partido Murcia. EFE/Marcial Guillén

Núñez Feijóo, acompañado por los presidentes autonómicos de su partido, salvo los de Andalucía y La Rioja, que han abandonado Murcia esta mañana, ha insistido en la fortaleza y unidad del PP en el arranque de su intervención y ha subrayado que «España tiene solución» y que «no tenemos miedo por más que nos insulten», antes de desgranar el contenido de la declaración firmada por sus líderes sobre inmigración, infraestructuras y sector primario.

En materia de extranjería, el presidente de los populares ha anunciado que cuando gobierne, pondrá en marcha un «visado por puntos» que primará a quienes trabajen en sectores con déficit de mano de obra, conozcan mejor la cultura española y procedan de países cuyos gobiernos se hayan comprometido con la política migratoria de España.

Según Feijóo, de este nuevo modelo de visado no disfrutarán quienes procedan de países «que no se comprometan a mantener el orden», tras lo que ha considerado la inmigración como un «desafío» que se tiene que afrontar, porque, de no hacerlo, «se alienta la xenofobia».

Ha insistido en que el PP no renunciará al control de fronteras y defiende una política propia basada en que la «solución no es ni regularizarlos a todos, como dice el PSOE, ni echarlos a todos, como defiende Vox», y ha condicionado la percepción de ayudas por los inmigrantes a que contribuyan con el sistema.

Por otra parte, ha acusado al Gobierno de «generar tensiones, porque carece de soluciones y se enreda en absurdos, porque no tiene mayoría, presupuestos ni proyectos», y ha lamentado que de la «incompetencia» de Pedro Sánchez «no se hayan librado ni las mujeres víctimas de violencia machista».

Para él, es «imperdonable e inadmisible» lo ocurrido con las pulseras de los maltratadores, el «ejemplo más doloroso del deterioro de los servicios públicos», ha dicho, tras lo que ha denunciado la falta de transparencia y responsabilidad ante una «evidente negligencia» y ha criticado que el «mismo Sánchez que pide clemencia para su esposa acusada de cinco delitos no haya tenido ni una palabra para las mujeres a las que ha desprotegido».

En materia de infraestructuras se ha comprometido a recuperar las indemnizaciones por retrasos de la alta velocidad y a poner en marcha un plan nacional, con presupuesto y plazos de obras pendientes en cada autonomía, y un seguimiento trimestral del grado de ejecución.

Alberto Núñez Feijóo ha despertado el aplauso del público al defender la eficiencia en el uso del agua, la desalación, el reciclaje y la reutilización, pero también el trasvase entre cuencas que reivindica el sureste español, y ha comprometido 40.000 millones de euros de inversión para garantizar ese recurso en todo el país.

También se ha referido a la ausencia ayer en los juzgados de Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, al afirmar que «quien no tiene nada que ocultar no se esconde», ha agregado que España vive en el «acuario de los escándalos del señor Sánchez» y ha pronosticado que el presidente del Gobierno «va a acabar mal».