Málaga, 15 jun (EFE).- El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido este domingo la confianza de los españoles para abrir «un nuevo tiempo de decencia» y gobernar con honestidad frente a un Ejecutivo «indecente»: «sé gobernar, lo he hecho, sé lo que tengo que hacer, en el momento que lo tengo que hacer y con quién lo voy a hacer».
En un mitin en Málaga y entre gritos de «Pedro Sánchez dimisión», Feijóo ha anunciado que el martes forzará en el Congreso una votación para exigir que el presidente del Gobierno comparezca y explique qué va a hacer después del informe que implica a Santos Cerdán en el caso Koldo, y ha advertido a sus socios de que, si no lo apoyan, serán «sus cómplices y sus encubridores».
Feijóo ha instado de nuevo a Sánchez a «no aplazar más lo inevitable» y convocar elecciones y ha rechazado «precipitarse», descartando implícitamente una moción de censura, porque «esto no va de desahogarse un día para que siga Pedro Sánchez después, esto va de hacerlo bien para echarlo de verdad», ha dicho.
En este contexto, ha asegurado a sus seguidores que comprende su hartazgo, pero les ha pedido no caer en la trampa y confiar en «una estrategia sensata, medida y coherente»
Porque, ha garantizado, «van a caer todos, el partido, Sánchez y su Gobierno».
La duda, para Feijóo, es cuándo. Ha vuelto a pedir al jefe del Ejecutivo que no siga en su «huida hacia adelante» y se someta a la voluntad de los españoles.
«Tiene que irse, por cómplice y por mentiroso; lo sabía y miró para otro lado»; «Que confiesen, que paguen y que dimitan», ha subrayado.
Frente al PSOE, el líder el PP ha reivindicado a los españoles que defienden su «partida de nacimiento» y a los miles de personas que salieron el fin de semana pasado a la calle en Madrid.
«Nos sobraban los motivos hace una semana, pero hoy tenemos 490 páginas más de motivos para seguir diciéndole a este Gobierno que es un Gobierno indecente», ha recalcado en referencia al informe de la UCO sobre el que era el secretario de Organización del PSOE.
Feijóo ha garantizado al Gobierno que España no va a resignarse, porque «han despertado una reacción cívica sin precedentes» y se ha comprometido a llevarla a las urnas. Y cuando acabe con este gobierno que, ha denunciado «ha convertido todo en un vertedero», lo primero será «limpiar», «desinfectar» y «derogar».
El líder del PP ha insistido en que no todos son iguales, poniendo como ejemplo el gobierno andaluz de Juanma Moreno, que le ha precedido sobre el escenario, y su propia trayectoria al frente de la Xunta de Galicia y en diversos cargos públicos: «Jamás ha habido nadie de mi gobierno ni nadie de mi equipo imputado por corrupción».
Una corrupción que, ha garantizado, le escandaliza como ciudadano y le repugna como político: «El político o es honesto o es un trincón y aquel que trinca se va a la calle y no cabe en el PP mientras yo sea presidente», ha subrayado.
Entre sus propuestas de gobierno, se ha comprometido a endurecer los requisitos de acceso a todos los cargos públicos para recuperar la meritocracia, reducir el número de ministerios, reformar la ley para que un fiscal general imputado tenga que cesar de forma automática, recuperar las penas por malversación de dinero público y prohibir por ley los indultos por corrupción política.
