zMadrid, 28 jul (EFE).- El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este lunes que su partido no dejará de trabajar este verano para tener listo en septiembre un listado de leyes «sanchistas» para derogar y otro para sustituir con el fin de que el primer día del «nuevo Gobierno» tras las vacaciones «sea también el último día de la etapa negra del sanchismo».
En su intervención ante el Comité Ejecutivo Nacional de su partido, reunido este lunes, el presidente del PP ha afirmado que se propone «electoralizar» el partido «para estar preparados» ante un adelanto electoral que acabe por llevarle al Gobierno y ha dejado claro que mientras tanto no va a callar ante los «atropellos» ni a picar los «anzuelos» de este Gobierno, que «no está en condiciones de ser ayudado» y «solo puede ser vigilado en el Parlamento».
En ese escenario, ha adelantado que la siguiente «no será una legislatura al uso porque, además de reformar, un hipotético gobierno del PP tendrá que «sanar la democracia española» y «hacer una limpieza total», como ya dijo en el último Congreso de su formación.
Considera Feijóo que si antes los socialistas «querían el poder por ambición, ahora lo quieren por miedo», puesto que «necesitan al Estado para defenderse y para esconderse porque temen que en un futuro venga un gobierno que les destape», pero les ha advertido de que «no tienen escapatoria» porque «todo se sabrá y todo se limpiará».
Núñez Feijóo se ha referido también en su intervención al que ha denominado «cupo independentista», en referencia al modelo pactado por el PSC y ERC para una financiación singular para Cataluña, que en su opinión no servirá para financiar servicios públicos sino para «financiar el separatismo».
Ha opinado que «los catalanes también pierden con un Estado empobrecido» como el que implicaría el hecho de que fuera la Generalitat catalana la que recaudara todos los impuestos en su comunidad, como ya hacen Navarra y País Vasco pero en un volumen mucho mayor.
Y ha aprovechado para lanzar dos mensajes, el primero al conjunto de los españoles, para decirles que su igualdad «no esté en venta» y el segundo específicamente a los catalanes, para subrayarles que no están solos y que «no es necesario cambiar de pasaporte, es necesario cambiar de gobierno».
«Vamos salir de esta juntos y vamos a prosperar juntos», ha asegurado Feijóo, que ha argumentado que «España necesita volver a crecer juntos» y que todos «desde la diversidad» pueden sentirse «compatriotas» y ha calificado de «urgente recuperar la convivencia».
También se ha referido a la inmigración para criticar que el Gobierno de Pedro Sánchez ha enviado en este ámbito «un mensaje letal: que aquí se puede llegar de cualquier manera y que aquí se puede estar de cualquier manera, sin integrarse y sin respetar».
Un mensaje que a su juicio «hace daño a los ciudadanos que respetan las normas y hace daño a los inmigrantes que sí cumplen, que son la mayoría».
El presidente del PP ha acusado al Gobierno de negar «los problemas que crecen y que sufren los ciudadanos todos los días» en relación con la inmigración «porque ven en él una oportunidad partidista para desviar el foco de sus corrupciones y para alimentar su estrategia de fragmentación».
Y también ha rechazado la actuación de quienes «quieren hacer la justicia por su cuenta» y «aprovechan la ausencia del Estado para alimentar el odio».