Arrecife (Lanzarote), 3 oct (EFE).- El expresidente del Gobierno Felipe González ha señalado este viernes que no se fía de Donald Trump y que no está de acuerdo con su plan para Gaza, por lo que «si Pedro Sánchez ha propuesto un plan de paz, hay que apoyarlo»·
Durante la conferencia que ha ofrecido en Lanzarote, González ha asegurado que Israel tiene que dejar de matar niños, ancianos y mujeres y que, «si hay posibilidad de parar la matanza, que duele cada día, hay que hacerlo». «Y después, ya veremos», ha añadido.
El histórico dirigente del PSOE ha calificado lo que está sucediendo en Palestina de «terrible matanza de civiles» y ha remarcado que hay dos Gazas, una en la superficie y otra en el subsuelo, «y es posible que no se haya detectado esa segunda Gaza».
«No sabemos los muertos en Gaza y Ucrania… y no los sabremos», ha añadido González, que cree que «los primeros que sufren a Hamás son los gazatíes», así como que «el principal propagandista del antisemitismo a nivel mundial es (el primer ministro israelí, Benjamín) Netanyahu».
El expresidente español -bajo cuyo mandato se organizó la conferencia de paz de Madrid de 1991, auspiciada por los presidentes de EEUU y la URSS, George Bush y Mijail Gorbachov- ha subrayado que él cree en el Estado de Israel y en el Estado de Palestina, pero «en uno viable, no de paja», porque no se puede gobernar «un archipiélago terrestre».
También ha enfatizado que la cumbre palestino-israelí de Madrid fue «la operación más compleja, aunque no la más grave», en la que participó con presidente, una cita que España «no pidió ni peleó».
Y ha remarcado que fue el asesinato del primer ministro israelí Isaac Rabin en 1995 por un extremista hebreo lo que frustró aquel plan de paz. «Tengo un relato de 53 años de relaciones con Israel y Palestina», ha señalado.
«Rabin me dijo que podían ganar o perder una guerra contra tres estados pero no contra el pueblo palestino y que tenía que lograr un pacto con el pueblo palestino para convivir. Por la seguridad de Israel», ha señalado González, que ha recordado que a Rabin le costó la vida aquel empeño.
A su juicio, «ahí se paró la esperanza de una solución permanente».
Respecto a la flotilla que intentaba llevar ayuda humanitaria a Gaza, ha opinado que no es casualidad que quien la ideó hiciera coincidir el día de la llegada con el Yom Kipur (día sagrado para los judíos y también aniversario de la guerra árabe-israelí de 1973).
Para González, a bordo de la flotilla iba «gente de buena fe», pero esa fecha de llegada no puede ser casual. «Ni siquiera la sabiduría extrema de Ada Colau (exalcaldesa de Barcelona, a bordo de uno de los barcos) seria capaz de imaginar eso”, ha ironizado.
«Vivimos el peor momento después de la II Guerra Mundial»
Ha considerado que «vivimos en la geopolítica del caos», en el «peor momento después de la II Guerra Mundial» y el «equilibrio del terror» que existía antes ha sido sustituido por «un caos absoluto donde no hay ninguna garantía de que haya un problema que podamos controlar, como el de Israel con los palestinos o el de Ucrania».
«No hay reglas de juego» y «se está perdiendo el respeto a la democracia», que están poniendo en riesgo «gente» como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con su «vuelta al imperialismo del siglo XIX», y el de Rusia, Vladimir Putin, otro «imperialista», al que ve como «una amenaza cierta».
Sobre Rusia, ha dicho también que está en decadencia y que «a la marcha que avanza en Ucrania necesita 200 años de guerra para ocuparla».
Por otra parte, ha indicado que «Putin está metiendo drones por todas partes» y que el único que puede ayudar a Europa para resolver este problema es el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky.
Además, se ha mostrado de acuerdo en que Europa aumente el gasto en defensa para disponer de un sistema defensivo propio y pueda «ser responsable de su propio destino».