Barcelona, 1 jul (EFE).- El hispano-brasileño Felipe Perrone (Río de Janeiro, 27 de febrero 1986), una de las leyendas del waterpolo, campeón mundial y europeo con España, ha decidido poner fin a su prolífica carrera después del próximo Mundial de Singapur.

«Lo he dado todo en el agua», ha dicho Perrone en una multitudinaria y emotiva despedida en el Atlètic Barceloneta, su club de siempre, en la que le han acompañado su familia, sus compañeros actuales, del pasado, así como seleccionadores españoles y técnicos que han dirigido su carrera.

Perrone ha comentado que después de casi treinta años «de entrega y de pasión total», siempre ha tenido una regla máxima: «Nunca he pedido el cambio, pero ahora lo pido».
«Jugaré mi último Mundial -que empieza en unos días en Singapur-, serán mis últimos partidos de waterpolo y me hace mucha ilusión. Serán trece Mundiales, disfrutaré de cada segundo con este equipo. Os echaré mucho de menos», ha comentado.
Ha explicado que sintió pasión por el waterpolo cuando en 1986 y junto con su hermano Ricardo empezaron a seguir los partidos de waterpolo de España por la televisión por cable que acababa de llegar a Brasil.
«Jugábamos a ser Manel Estiarte, Chiqui Sans… Seguíamos los partidos con aquellos comentarios de Pepe Ruiz Orland», ha recordado emocionado y se ha dedicado a desglosar su carrera, desde que llegó al Club Natació Barcelona, hasta que recaló en el Barceloneta y su pasó por los grandes clubes europeos: el ProRecco o el JUG Dubrovnik, o su trayectoria con la selección española o la brasileña.
Admite que siente «miedo» que se asusta ante esta nueva etapa que se abrirá tras el Mundial. «No es fácil este cambio del agua a fuera de la piscina. Me da miedo, me asusta, pero creo que por otro lado hay tantas cosas que puedo hacer por el deporte desde otras perspectivas», ha dicho.
Y repite que ha sido «increíble» y que después de treinta años «ahora vendrán otros retos» y está seguro de que los vivirá «con la misma ilusión».
«Lo he dado todo. He vivido este deporte con una entrega total, he compartido con mis compañeros sus sueños y esa ha sido una parte fundamental», ha recalcado.
Preguntado por qué ha decidido ahora retirarse, Felipe Perrone ha recordado que tiene 39 años, pero admite que siente «una sensación rara», porque no le quedaba «mucho más por dar».
«Miro a mi lado y veo a estos compañeros superpreparados y pienso que me sentiré partícipe de lo que ganen», ha comentado Perrone, quien preguntado por cómo cree que le recordará el mundo del waterpolo ha respondido: «Que se acuerden de mí como alguien que lo ha dado todo en el agua, nada más».
Y nada menos. Perrone ha resumido en una frase de Hemingway su sentimiento todos estos años: «Más importante que la guerra son las personas con las que estas en las trincheras», en unas trincheras en las que ha estado 25 años, en 13 Mundiales, con 24 Ligas, 20 Copas de diferentes países conquistadas, cinco medallas en Mundiales y cinco en Europeos. Toda una vida.