Granada, 30 may (EFE).- Felipe VI ha renovado el nombramiento como hermano mayor perpetuo de Nuestra Señora de las Angustias, patrona de Granada, una vinculación que data de 1747, cuando Fernando VI ratificó el Patronazgo de la Corona sobre esta institución de casi cinco siglos de historia.
Este privilegio se instituyó con Felipe II en 1567, cuando donó los terrenos de la actual basílica y sus dependencias.
Con su visita, Felipe VI recoge el testigo de muchos de sus antecesores que han cumplimentado su devoción a la Virgen de las Angustias, cuya relación con los monarcas españoles se remonta a varios siglos.
A su llegada a la basílica, en la céntrica Carrera de la Virgen, el rey ha sido recibido por cientos de personas a las que Felipe VI ha saludado antes de acceder el templo.
Una vez en la basílica, donde ha sido recibido por el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, ha accedido al camarín de la Virgen, donde ha recibido la medalla de la hermandad como hermano mayor perpetuo tras firmar en el libro de honor de la corporación patronal, en un acto en el que ha estado acompañado por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, entre otras autoridades.
En el origen de la devoción de Granada por la Virgen de las Angustias ya figura la relación con la monarquía, puesto que en 1501 la reina Isabel I de Castilla donó una pintura sobre tabla, obra de su pintor de cámara Francisco Chacón, que es germen de dicha devoción.
Dos años después de que en 1567 Felipe II donara todos los terrenos en los que hoy se erige la basílica y las dependencias de esta Hermandad, el infante Don Juan de Austria pidió ser miembro de ella.
También los reyes intervinieron en pleitos internos de la Hermandad, como cuando en 1617 Felipe III pidió que no se molestara al doctor Pozo.
Pero no fue hasta la llegada al trono de Isabel II cuando las demostraciones de devoción de los reyes de España hacia la Virgen de las Angustias alcanzaron su punto álgido.
Ya en el siglo veinte, el rey Alfonso XIII visitó a la Virgen en más de siete ocasiones y, en 1904, le donó su bastón de mando, que todavía hoy luce.
Cuando era aún Príncipe de Asturias, Felipe VI aceptó también ser decano de honor de la hermandad.
Este es el primero de los tres actos de agenda del rey previstos para este viernes en Granada, donde también asistirá a la reunión anual de las cinco Reales Maestranzas de Caballería y a un encuentro con una delegación del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica con motivo de su VIII Congreso Iberoamericano, que se celebrará próximamente en Sevilla.