Fermín López: «Nunca tuve la intención de irme del Barcelona»

Fermín López celebra tras marcar el tercer gol ante el Valencia, durante el partido de la cuarta jornada de LaLiga. EFE/Alejandro García

Barcelona, 24 sep (EFE).- El centrocampista Fermín López (El Campillo, Huelva, 2003) ha asegurado que «nunca» tuvo «la intención» de abandonar el Barcelona, a pesar de las ofertas que dispuso para ello y no cree que una de ellas proviniera del Real Madrid.

Así lo ha desvelado en una entrevista a ‘Rac1’. «Nunca me lo pensé, nunca he tenido la intención de irme. Creo que el club no me quería vender. Toda la vida he sido del Barça, todo viene de un tío de mi madre, el Miri, que siempre ha sido del Barça», ha explicado.

Fermín, que está de baja por una lesión en el psoas que se produjo ante el Getafe, también ha querido desmentir su supuesta mala relación con ‘Gavi’, como se había señalado en redes sociales.

«Estamos como siempre. Nos conocemos desde los 13 años. No hay ningún problema. Es de mis mejores amigos en el vestuario junto con Pedri, Balde, Eric (Garcia), Dani (Olmo)», ha dicho Fermín, quien ha recordado que «salieron cosas, pero como con el caso de Ter Stegen y Szczęsny, nadie sabe lo que pasa dentro».

«Si eres futbolista, tienes que saber que estas cosas pasan. Mentalmente, tienes que trabajarlo y estar preparado. Un día te dicen que eres el mejor y al otro el peor. Estamos preparados, somos maduros e inteligentes», ha añadido el onubense.

El onubense ha reivindicado el papel de la familia en su vida. «La mía siempre me recuerda que soy un chico normal», ha indicado Fermín, quien ha comentado que su padre nació en Gavà (Barcelona) y se fue a El Campillo con cinco años.

«Él es cartero de Correos. Mi madre trabajaba en una empresa de fruta, pero la convencí para que lo dejara. A mi padre, no. Mis abuelos son muy importantes para mí. Me he criado con ellos», ha comentado.

Sobre su llegada a La Masia, Fermín ha explicado que el Barça se interesó por él con 11 años, pero que su padre descartó la opción porque «era muy pequeño».

«Dos años después el Barça volvió a llamar diciendo que era el último tren. Mi padre me lo explicó y me preguntó qué haría si el Barça me quisiera y respondí que iría», ha dicho.

Su primer día en la residencia azulgrana fue «el peor» de su vida, pero también «el más feliz». «Nunca había estado fuera de casa de mis padres. Era la primera vez que me iba para siempre. Lloré mucho, mucho; los compañeros que me encontré en La Masia me ayudaron. Todos habían llorado antes. Hicimos un grupito con Xavi Simons y otros», ha recordado.