Julio César Sánchez

Albacete, 10 may (EFE).- Cinco de los seis toros de Montalvo lidiados en la tradicional corrida de Asprona ofrecieron calidad a raudales en sus acometidas, a las que se acoplaron con mayor o menor fortuna pero similar entrega y firmeza una terna que pudo a salir al completo a hombros de manejar los aceros con mayor acierto, pero que solo contó con el triunfo de Fernando Adrián.

Exquisita clase tuvo Grato, el primero de Montalvo aunque, como tantas veces ocurre, con el fuelle medido. Por tal condición tuvo gran mérito lo realizado en el primer tramo de faena por Paco Ureña, que lo pulseó a media altura y en línea recta para dosificar el aguante de su antagonista.
Especial relieve tuvo el toreo de capote primero a la verónica y el quite por gaoneras después, además del toreo con la mano derecha, por templanza y ajuste, si bien el nivel bajó en el tramo final, y se derrumbó al manejar el estoque.
El cuarto bis –el titular fue devuelto por partirse el cuerno izquierdo- se movió algo descoordinado en los dos primeros tercios, pero se atemperó en el último cuando Ureña citó a media distancia, dejándole venir haciendo el avión, y protestando cuando el hueco era menor. Hubo fases de toreo muy largo y templado, y otras de menos ritmo, con una tanda al natural de cierre de gran expresividad, paseando una oreja.
Fernando Adrián hizo su carta de presentación con un lucido recibo por delantales al segundo, un ejemplar que embistió con gran clase, arrancándose con chispa y yendo hasta el final.
El torero madrileño anduvo siempre dispuesto aunque algo tenso, destacando la ligazón en su trasteo, premiado con un trofeo. Y dos se llevó de otro gran toro de Montalvo con el que anduvo más templado, sobresaliendo las dos acompasadas tandas de rodillas de inicio, y un toreo al natural dando el pecho de enorme profundidad.Fernando Adrián salió a hombros.
Tras el medido puyazo de Agustín Moreno, el tercero tuvo la fuerza necesaria para permitir que Molina, que cuajó un sobresaliente quite por gaoneras, hilvanara un vibrante inicio de rodillas en los medios, seguido de una faena intensa y exigente, con un toreo rematado en la cadera contraria, unas veces más limpio, otras más abigarrado, pero todo presidido por la firmeza y la entrega.
Pinchó faena, a buen seguro de dos orejas, quedando el premio en ovación, mientras que el albaceteño se llevó una oreja del que cerró plaza, un toro algo más descompuesto y de menor bravura que sus hermanos, con el que Molina anduvo muy firme, con el cenit que supusieron dos tandas de toreo largo y rítmico, una por cada pitón, antes de que el dilatado metraje del trasteo y el uso forzado del descabello dejara el premio en una única oreja.
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FICHA DEL FESTEJO:
Plaza de toros de Albacete. Quincuagésimo tercera corrida de toros a beneficio de Asprona. Menos de media entrada.
Se lidiaron seis toros de Montalvo, bien presentados, y de gran clase en sus embestidas. Menos lucido el sexto.
Paco Ureña (de teja y oro): cuatro pinchazos y estocada entera arriba (silencio tras aviso); estocada recibiendo casi entera desprendida y algo atravesada y descabello (oreja tras aviso).
Fernando Adrián (de blanco y plata): estocada entera arriba (oreja); estocada entera desprendida (dos orejas).
Molina (de sangre de toro y oro): pinchazo, media arriba y dos descabellos (ovación tras aviso); pinchazo hondo y estocada entra algo contraria y atravesada y descabello (oreja con aviso).
Fernando Adrián salió a hombros.