Ferrovial se revaloriza en torno al 40 % en su primer año en el Nasdaq estadounidense

Imagen de archivo del presidente de Ferrovial, Rafael del Pino.EFE/Ángel Colmenares

Madrid, 3 may (EFE).- Ferrovial cumple el próximo viernes su primer año de cotización en el mercado tecnológico estadounidense Nasdaq, periodo en el que sus acciones se han revalorizado en torno al 40 %, lo que supone un respaldo de los inversores a la apuesta de la constructora por seguir creciendo en el mercado internacional.

Esta positiva evolución también consolida la estrategia del grupo -especializado en grandes obras públicas-, consistente en enfocarse en EE. UU. y Canadá sin dejar de analizar oportunidades en otros países, superado el revuelo mediático que se organizó hace dos años, cuando anunció el traslado de su sede social a los Países Bajos para cotizar allí, como paso previo a su estreno en Wall Street.

Según explicó entonces, su intención era acceder a una base de capital más amplia para seguir creciendo, aunque tuvo que afrontar la firme oposición del Gobierno, que intentó que el grupo desistiese de sus planes, a los que no veía justificación económica, y optara por salir a la Bolsa de Nueva York sin necesidad de mover su sede.

De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegó a acusar al presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, de no ser un empresario comprometido con su país y de buscar con su traslado “beneficios fiscales”.

Estas acusaciones no hicieron que el grupo cambiara de opinión, sino todo lo contrario, como se demostró poco después, en una junta de accionistas de la que salió reforzado y con un contundente apoyo mayoritario a sus planes.

El grupo, que opera en EE. UU. desde hace más de 20 años y tiene activos en los estados de Texas, Virginia y Carolina del Norte, además de desarrollar la nueva terminal 1 del aeropuerto JFK de Nueva York, cotiza en las Bolsas de España, Ámsterdam (Países Bajos) y EE. UU., donde está presente en el índice Dow Jones y en el tecnológico Nasdaq.

En estos últimos doce meses se han sucedido las buenas noticias, como el beneficio neto récord de 3.239 millones de euros logrado en 2024, muy por encima de los 460 millones de 2023, en gran parte por las plusvalías obtenidas por desinversiones estratégicas como la venta de parte de su participación en el aeropuerto de Heathrow.

Los ingresos del grupo se elevaron un 6,7 %, hasta los 9.147 millones de euros, y el ebitda ajustado o beneficio antes de impuestos, intereses y amortizaciones creció casi un 39 % y se situó en 1.342 millones de euros.

El negocio en Norteamérica fue una de las claves de las cuentas y las autopistas estadounidenses y canadienses experimentaron crecimientos de tráfico e ingresos de doble dígito, y la división de construcción batió récord de cartera de pedidos y rentabilidad.

Pese a estos buenos datos, la empresa reconoce la incertidumbre generada por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca para un segundo mandato y hace meses admitía las dificultades que puede suponer para sus cuentas el endurecimiento de las condiciones para la importación de equipos de determinados países.

En la junta anual de accionistas del pasado 24 de abril, la segunda celebrada en Ámsterdam, el consejero delegado, Ignacio Madridejos, reafirmó el compromiso de Ferrovial con EE. UU., aunque sin descuidar el análisis de operaciones en otros países, sobre todo para construir infraestructuras “sostenibles, innovadoras y eficientes”.

El presidente de Ferrovial y principal accionista con un 21,3 %, Rafael del Pino, reelegido en la junta para otro mandato, calificó de excepcional la trayectoria de la empresa en 2024, año en que, además de debutar en el Nasdaq, repartió un dividendo récord procedente de sus autopistas en EE. UU. y firmó su proyecto para la terminal T1 del aeropuerto JFK de Nueva York, que iniciará sus operaciones en 2026.