Apastepeque (El Salvador), 6 jul (EFE).- Decenas de feligreses católicos salvadoreños de la rural localidad de Apastequepe, a unos 56 kilómetros de San Salvador, celebraron este domingo la centenaria procesión de «la demanda», en la que una imagen del apóstol Santiago recorre a trote todos los barrios de esta población.

Jorge Antonio Romero, un octogenario que desde su juventud ha conocido la tradición, dijo a EFE que el origen de esta procesión se encontraría en el sincretismo entre el catolicismo y las comunidades originarias salvadoreñas.

«Los pueblos antes de la conquista y de la colonia éramos politeístas, entonces había que convertirnos al monoteísmo. Entonces, comenzaron los españoles, cuando comenzaron a colonizar y a conquistar, a traer imágenes. Y trajeron la imagen de Santiago», dijo el creyente.
Romero afirmó que solo las figuras de «mayordomos», que son una especie de nexos entre los pueblos y la iglesia católica, además de ayudar en la organización de fiestas patronales tienen unos 250 años de antigüedad.
El feligrés sostuvo que a las «generaciones que han pasado, pasadas, presentes y futuras, se les ha inculcado el respeto y la devoción a este santo, porque si va a ver a la mayordomía y en todos los lugares, a Santiago se le respeta».
El recorrido de esta tradicional procesión se da el primer domingo de julio de cada año y la imagen es trasladada a trote por los barrios de la localidad, mientras en cada casa a la que llega se le ofrenda la quema de pólvora, principalmente con los llamados cohetes de vara.
El patrono Santiago, llamado «el hijo del trueno», es cambiado de ropas en al menos ocho ocasiones, en referencia a las 8 «mayordomías» y su andar concluye en la noche.
Romero explicó que la imagen se lleva a prisa a raíz de que el tiempo es limitado para que las personas que lo cargan alcancen a llegar a todos los barrios y cantones de Apastepeque, en el departamento salvadoreño de San Vicente.