Nueva York, 12 ago (EFE).- La fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, advirtió este martes sobre estafas relacionadas con entradas falsas para la serie de conciertos que la estrella del reguetón Bad Bunny ofrece en Puerto Rico hasta mediados de septiembre.
«La gente ha pagado miles de dólares para viajar a Puerto Rico y ver actuar a Bad Bunny, y les han rechazado en la puerta porque las entradas que les vendieron eran falsas», dijo en un comunicado la fiscal, que está atendiendo las denuncias de los neoyorquinos estafados.
Las autoridades locales de Puerto Rico también han estado reportando casi a diario casos de fraude en la compra de boletos para la residencia de Bad Bunny, que se realiza en el Coliseo de San Juan hasta el 14 de septiembre, muchos de ellos tras transacciones realizadas a través de redes sociales.
La fiscal James, quien no especificó la cantidad de denuncias, advirtió que los estafadores suelen aprovechar los grandes eventos, y recomendó utilizar únicamente plataformas oficiales y verificadas para la compra de boletos. Asimismo, instó a adquirir entradas solo en sitios con buena reputación que ofrezcan reembolsos en caso de que «algo salga mal».
En los últimos años se han presentados miles de casos de estafa con los boletos en giras de gran demanda de artistas latinos, incluidas las del propio Bad Bunny o el pionero del reguetón Daddy Yankee, en varios países.
«Cuidado con precios de boletos demasiado buenos para ser verdad o vendidos con tácticas de venta de alta presión. Pegunte al vendedor para verificar que las entradas son legítimas. Pidan ver prueba de compra», recomendó la fiscal en un comunicado.
La residencia ‘No me quiero ir de aquí’ de Bad Bunny ha causado sensación, con unos 400.000 boletos vendidos para la serie de 30 conciertos, de los cuales dos tercios serán visitantes de fuera de la isla, con un impacto económico local de 377 millones de dólares.
En medio del éxito del evento, también se han registrado noticias trágicas. Este domingo trascendió la muerte de Kevin Mares, un joven de 25 años oriundo de Nueva York que había viajado a la isla para asistir al concierto. Mares fue, al parecer, una víctima circunstancial de un tiroteo ocurrido en el barrio de La Perla, en la capital, San Juan.