Buenos Aires, 20 may (EFE).- La Fiscalía pidió este martes la suspensión del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona durante 10 días para que se investigue si existen motivos para recusar a una de las juezas del tribunal, Julieta Makintach, acusada de parcialidad y de haber permitido la entrada de dos documentalistas sin autorización.
“Lo que sucedió en las ultimas jornadas implica gravedad institucional”, dijo este lunes el fiscal Patricio Ferrari ante el tribunal, antes de explicar que “se constató la presencia de un grupo de personas que (…) podrían tener relación directa o indirecta con la realización de un documental sobre la muerte de Diego Armando Maradona”.
Por esa circunstancia, el fiscal solicitó la suspensión del debate durante un plazo de 10 días con el objeto de dar curso a la investigación de los hechos, una petición a la que adhirieron las cinco querellas de este juicio y cuatro de las siete defensas.
“Esta situación per se compromete para nosotros el prestigio del poder judicial”, expresó el fiscal, quien además habló de “violencia y corrupción institucional”.
“En tantos años de profesión jamás he visto tanta carga de desprolijidad, de desidia, de falta de rigor institucional”, dijo Fernando Burlando, abogado defensor de dos de las hijas de Maradona, al inicio de la alocución de las querellas.
Más tarde, en declaraciones a la prensa a las puertas del juzgado, Burlando sugirió incluso la posibilidad de recomenzar el juicio: “Voy a tratar de acordar con las partes, pero no veo nada mal arrancar de cero”.
“Hay tiempos límites para que este juicio no se caiga, son los diez días, no sería imprudente tomarse una semana para poder evaluar con profundidad”, añadió.
Félix Linfante, abogado de otra de las hijas del exfutbolista, expresó que “algunos de los argumentos son incontrastables”.
“No me puedo oponer a lo planteado, no voy a ser necio. Creo que lo mejor que podemos hacer es preservar este proceso”, dijo Linfante al adherir al pedido de suspensión.
Quienes no adhirieron al pedido fueron los abogados defensores de la doctora y coordinadora de la empresa Swiss Medical Nancy Forlini, del enfermero Ricardo Almirón y del jefe de enfermeros Mariano Perroni.
Además de Forlini, Almirón y Perroni, son juzgados en este proceso el psicólogo Carlos Díaz, la psiquiatra Agustina Cosachov y el médico de cabecera de Maradona, el neurocirujano Leopoldo Luque.
La enfermera Gisela Madrid también está procesada, pero enfrentará un juicio por jurados, tal y como solicitó.
El tribunal deberá determinar si los siete acusados son culpables de homicidio simple con dolo eventual, un delito que tiene una pena máxima de 25 años de prisión.