París, 22 sep (EFE).- Una broma por su barbilla, una caricia cariñosa en la cabeza y un gesto para atusarle la pajarita antes de pasar por la alfombra roja. Hansi Flick se portó como un padre con Lamine Yamal a su llegada al teatro Chatelet de París para asistir a la ceremonia de entrega del Balón de Oro.
El entrenador alemán, candidato al premio Johan Cruyff al mejor técnico del año, no escatimó en cuidados con la joven estrella de su equipo, que parte como uno de los favoritos para el galardón máximo, junto con el francés del PSG Ousmane Dembélé.
Lamine Yamal fue la gran atracción de la alfombra roja en la expedición del Barcelona, la más numerosa de las que desfilaron ante la aclamación de cientos de aficionados que se habían dado cita en la céntrica plaza parisiense.
Además del técnico y de la joven estrella viajaron hasta la capital francesa el atacante braileño Raphina, candidato también al Balón de Oro, y el defensa Pau Cubarsí, que opta al Kopa a mejor joven.
Cata Coll, Patri Guijarro, Alexia Putellas, Aitana Bonmati, Vicky López, Caroline Graham Hansen, Claudia Pina y Ewa Pajor fueron la representación del equipo femenino, además del presidente, Joan Laporta, y de varios componentes de la junta directiva.
Pero Lamine Yamal fue quien más tiempo posó ante las cámaras, muy reclamado por los fotógrafos. Además, el joven jugador invitó a la ceremonia a sus padres, a su abuela paterna y a buena parte de su familia, que también causaron sensación al desfilar camino del teatro.
A sus 18 años, además de uno de los favoritos para el Balón de Oro, la estrella del Barcelona parte también como serio candidato al trofeo Kopa, que ya consiguió el pasado año.
La del Barcelona fue la expedición más nutrida y a la oficial hay que añadir la de antiguas figuras, como Hristo Stoichkov, que entró acompañado de Pedja Mijatovic, además Ronaldinho y Andrés Iniesta, que dará uno de los premios.
El autor del gol que dio a España la victoria en la final del Mundial de 2010 aseguró ante las cámaras que está convencido de que España volverá a ser campeona del mundo.
«Veremos lo que nos depara la noche. Hay grandes jugadoras en liza. Hay que disfrutar de esta nueva noche mágica», dijo Aitana Bonmatí, por su parte, que opta a su tercer Balón de Oro consecutivo.
Tras la delegación del Barcelona fue el turno de la del PSG, muy mermada porque el equipo de Luis Enrique juega un partido liguero ante el Olympique de Marsella, aplazado anoche por la lluvia.
El campeón de Europa cuenta con hasta nueve jugadores entre los 30 candidatos al Balón de Oro, entre ellos Dembélé, que llegó flanqueado de Joao Neves y de Desiré Doué, ausentes de ese duelo por lesión. El primero también es candidato al Balón de Oro y el segundo uno de los favoritos para el trofeo Kopa.
El nombre de Dembélé fue el más coreado por los aficionados que se agolpaban a las puertas del teatro a la entrada de su delegación, conducida por el presidente, Nasser Al-Khelaifi. EFE