París, 27 may (EFE).- Joao Fonseca, que a sus 18 años está considerado el prodigio del tenis brasileño, logró este martes su primer triunfo en Roland Garros al imponerse al polaco Hubert Hurkacz, el 28º del ránking, al que superó con holgura por 6-2, 6-4 y 6-2, en una hora y 40 minutos.

El jugador de Río de Janeiro, quien sorprendió al mundo del tenis por su victoria este año en el torneo de Buenos Aires, se enfrentará en segunda ronda al francés Pierre-Hugues Herbert, 147º del mundo e invitado por la organización del Roland Garros.
Desde una abarrotada pista 7 teñida del ‘verde-amarelo’ de Brasil, el carioca firmó su segunda victoria en un ‘Grand Slam’, tras la lograda en Australia el pasado enero ante Andrey Rublev.
Apoyado por centenas de brasileños, muchos de ellos con la zamarra de la selección de fútbol de su país, Fonseca tuvo un estreno soñado en la arcilla parisina, la misma en la que la leyenda brasileña Gustavo ‘Guga’ Kuerten se coronó tres veces (1997, 2000 y 2001).
Ante un rival con mucho más callo, el sudamericano no tembló y sacó a relucir la tremenda derecha que ha creado sensación en el circuito, tanto para atacar con descaro como para restar con efectividad (46 % de los puntos ganados).
La curiosidad por verle era tan grande que la pista 7 en la que jugó -con una capacidad de apenas 1.300 espectadores- se quedó pequeña ante la elevada demanda.
Llamó la atención la enorme fila que se formó para poder verlo, aunque fuese unos minutos, al que se considera como uno de los tenistas que pueden marcar una era.
El dominio del brasileño fue tal en su debut en el templo de la tierra batida que podría haber acabado el encuentro incluso 10 minutos antes si no hubiese desperdiciado tres bolas de partido en el tercer set.
Para su descarga, el gigante Hurkacz (1,95 metros) pareció físicamente tocado. El jugador entrenador por las leyendas Nicolas Massu e Ivan Lendl fue superado en el saque, uno de sus puntos fuertes. Sumó 6 directos contra 9 del imparable Fonseca.