Valencia, 12 jun (EFE).- El Valencia anunció este jueves la renovación por dos temporadas del lateral diestro Dimitri Foulquier, un jugador que en las cuatro campañas que lleva en la entidad siempre ha iniciado las temporadas como teórico suplente de Thierry Correia pero que siempre ha acabado por participar en cerca de treinta partidos de una manera u otra.
Nacido en marzo de 1993 en Sarcelles (Francia), Foulquier, de familia de Guadalupe, país con el que es internacional, acabó su formación y dio el salto a profesional en el Rennes. En el verano de 2013, con veinte años recién cumplidos, recaló en el Granada, club en el que fue pieza importante en Primera cuatro cursos.
El descenso nazarí a Segunda en 2017 le hizo pasar por el Strasbourg, el Getafe y el Watford, antes de regresar al Granada en el mercado de invierno de 2020. El lateral acabó la campaña en el club andaluz, en el que completó una campaña más y que, tras un par de partidos en el arranque de la 21-22, le traspasó al Valencia.
Petición expresa del técnico José Bordalás, con el que había coincidido en el Getafe, el Valencia pagó cerca de 2,5 millones de euros por su traspaso y firmó un contrato de cuatro campañas, que acababa el próximo 30 de junio.
En principio, el joven Thierry Correia, por el que el Valencia había pagado 12 millones de euros en 2019, era la apuesta de la entidad, pero Bordalás esa primera campaña prefirió a Foulquier, que fue titular en 25 partidos de la Liga y también en los partidos más decisivos del curso como la final de la Copa del Rey ante el Betis. En total 2.339 minutos ligueros.
La salida de Bordalás y la llegada de Gennaro Gattuso cambió inicialmente el papel de Foulquier, pero la marcha del italiano tras el mercado de invierno, los problemas físicos de Correia y José Gayà, la llegada de Rubén Baraja y la polivalencia del francés, que ha actuado también de central e incluso en la izquierda, hicieron que volviera a participar en treinta partidos, aunque esta vez ‘solo’ en 17 como titular y con un total de 1.727 minutos.
Tras lograr una agónica salvación en aquella campaña 22-23, Foulquier se mantuvo como pieza clave del engranaje de Baraja. En la más plácida campaña 23-24, el francés jugó en 33 partidos y fue titular en casi toda la segunda vuelta, para acabar con diecinueve titularidades ligueras y 1.834 minutos.
Superada la treintena, con el final de su contrato en junio y Correia asentado en el carril derecho, la salida de Foulquier parecía probable este verano. Apenas fue titular cuatro veces en los dos primeros meses y medio de competición, pero la grave lesión de Correia a finales de octubre lo cambió todo.
Aún con Baraja en el banquillo, volvió a ser titular en el lateral derecho. La llegada de Carlos Corberán en diciembre no cambió ese estatus y Foulquier fue clave en la mejoría en el juego y en los resultados del equipo hasta conseguir una holgada salvación. Esta vez han sido 32 partidos, otra vez 25 como titular y 2.298 minutos, casi como con Bordalás.
La confianza de Corberán ha sido clave en la renovación de Foulquier, al que el club se resistía a ofrecerle dos campañas como finalmente ha firmado. El creciente peso del técnico en las decisiones deportivas ha acabado por decantar una renovación que hará que el lateral acumule seis campañas en la entidad de Mestalla, con la que acabará contrato con 34 años.
