Francia afronta hoy una inédita protesta social con el estreno de un nuevo primer ministro

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, en una foto de archivo. EFE/EPA/LUDOVIC MARIN / POOL MAXPPP OUT

París, 10 sep (EFE).- Francia afronta este miércoles una inédita protesta social que pretende bloquear el país, el mismo día que Sébastien Lecornu, un allegado del presidente Emmanuel Macron, se estrena como primer ministro, el cuarto que tiene Francia en menos de dos años.

El movimiento ‘Bloqueemos todo’, que se ha organizado al margen de los partidos y los sindicatos, se marca como objetivo paralizar el país y, según los servicios policiales, podría recurrir a actos de sabotajes y bloqueos en autopistas, supermercados, refinerías, instalaciones eléctricas, escuelas, hospitales o aeropuertos.

Por ello, se desplegarán durante esta jornada 80.000 policías y gendarmes con instrucciones de ser firmes ante los activistas de un movimiento que recuerda en algunos aspectos a la insurgencia de los ‘chalecos amarillos’ de 2018.

Se estima la participación en diferente acciones en Francia de 100.000 personas, la mayoría de ellas jóvenes y muchos de ideología de izquierdas.

Entre la lista de reivindicaciones, figuran las ecologistas (la lucha contra los megaembalses, los pesticidas en la agricultura), la lucha por la igualdad de género y contra las discriminaciones raciales, así como la jubilación a los 60 años y el control de los precios del alquiler.

Los activistas también piden la dimisión de Macron, al que acusan de haber enriquecido aún más a los altos patrimonios en detrimento de las clases populares.

La jornada de protestas coincide con el primer día de trabajo de Lecornu, ministro de Defensa hasta la caída del jefe de Gobierno François Bayrou en la Asamblea Nacional a inicios de esta semana.

El antiguo miembro del conservador Los Republicanos (LR) tendrá así una primera prueba de fuego en sus primeras horas en funciones, pues el traspaso de poderes con Bayrou sucederá en la palacio de Matignon a medio día de hoy.

Debido al carácter imprevisible de ‘Bloqueemos todo’, las autoridades han tenido dificultad para calibrar las perturbaciones.

En París, uno de los epicentros de las protestas, los operadores de transportes públicos han previsto un impacto limitado. Las líneas de cercanías serán las más afectadas, mientras que las de metro, autobús y tranvía funcionarán casi normalmente.

Los transportes aéreos tampoco esperan grandes perturbaciones. La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) ha pedido a las compañías aéreas que operan en los aeropuertos de Niza y de Córcega que reduzcan en un 50 % sus vuelos el miércoles entre las 18.00 y las 24 horas. Se tratarán de unos 50 vuelos de los 10.000 previstos en el cielo francés.

La jornada de movilización de ‘Bloqueemos todo’ sucede a nueve días de otro día de protestas en toda Francia convocado por los sindicatos y apoyado por los partidos de izquierda.