París, 14 may (EFE).- El ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, ha avanzado que su país va a expulsar a diplomáticos argelinos, en respuesta a la quincena de funcionarios franceses para los que Argelia anunció la expulsión, y considera que la relación entre los dos países está “totalmente bloqueada”.
En una intervención este miércoles en el canal BFMTV, Barrot ha confirmado que “serán expulsados diplomáticos argelinos como respuesta” a una decisión “injustificada e injustificable”.
Se refería a la información que filtró la agencia oficial argelina APS, que indicó que el Ministerio de Exteriores de ese país había notificado este domingo al encargado de negocios de la Embajada francesa (el embajador se encuentra en París, llamado a consultas por las autoridades francesas) la expulsión inmediata de un grupo de sus funcionarios
La razón aducida es que se había constatado que al menos quince de ellos habían asumido funciones diplomáticas o consulares sin que hubiera habido previamente notificaciones oficiales o “solicitudes de acreditación apropiadas, según lo exigen los procedimientos vigentes”.
Para Barrot, el que sale perdiendo con esas expulsiones es “el pueblo argelino”.
El jefe de la diplomacia francesa viajó a Argel pasado 6 de abril para tratar de pasar página a los repetidos desencuentros entre los dos países de los últimos meses y tras ser recibido por el presidente, Abdelmadjid Tebboune, incluso anticipó un restablecimiento de la cooperación en múltiples aspectos.
Pero todo se vino abajo tras la detención en Francia dos días después de un agente consular en París, acusado de haber participado en el secuestro en abril de 2024 de Amir Boukhors, un opositor al régimen argelino refugiado en Francia.
Eso condujo a Argelia a expulsar a doce funcionarios franceses y París replicó con una medida equivalente.
El ministro francés de Exteriores ha pedido hoy “responsabilidad a las autoridades argelinas” y también “un gesto de humanidad” en dirección del escritor franco-argelino Boualem Sansal, encarcelado en Argelia, donde fue condenado a cinco años de prisión por unas declaraciones en las que cuestionaba la soberanía de Argelia sobre una parte de su territorio.
Las relaciones entre Argelia y Francia, antigua potencia colonial hasta 1962 al término de una cruenta guerra de independencia, se han deteriorado notablemente desde el pasado verano, con una sucesión de desencuentros en cadena.
El desencadenante fue que a finales de julio, el presidente francés, Emmanuel Macron se alineó totalmente con la posición marroquí sobre el Sahara Occidental (descartando la posibilidad de un referéndum de independencia para la antigua colonia española), lo que dio lugar como respuesta de Argelia, principal soporte del Frente Polisario, a la retirada inmediata de su embajador en París.