París, 9 sep (EFE).- Francia desplegará 80.000 policías y gendarmes con instrucciones de ser firmes ante los activistas del movimiento ‘Bloqueemos todo’, quienes buscan paralizar este miércoles los transportes y otros servicios del país en una protesta que recuerda en algunos aspectos a la insurgencia de los ‘chalecos amarillos’ de 2018.

Con un Gobierno en funciones tras la caída el lunes del Gobierno centrista de François Bayrou en una moción de confianza en la Asamblea Nacional, Francia vivirá una jornada que tensionará aún más su clima social y político, a solo nueve días de otra jornada de paros -esta vez convocada por los sindicatos- el 18 de septiembre.
‘Bloqueemos todo’ (‘Bloquons tout’, en francés) nació este verano al calor de la redes sociales como un movimiento de lucha contra las medidas de austeridad que quería aplicar el Ejecutivo de Bayrou en su plan de presupuestos de 2026, que incluía la congelación de ciertas prestaciones, recortes en programas sociales y, tal vez la medida más controvertida, la supresión de dos días festivos.
Los miembros de ‘Bloqueemos todo’ se organizaron al margen de los grandes partidos y de los sindicatos, aunque, a posteriori, fuerzas progresistas como La Francia Insumisa (LFI) han anunciado su apoyo a la protesta.
Precisamente ese carácter de movimiento social apartidario movilizado en las redes es semejante al de los ‘chalecos amarillos’, un grupo contestatario organizado hace siete años en torno a las rotondas de las zonas periurbanas que exigía, vestidos chalecos reflectores, la retirada de un impuesto de un combustible.
Sus reivindicaciones, sin embargo, se extendieron a otras áreas como la de los servicios públicos y las desigualdades salariales, sobre todo entre las áreas rurales y las urbanas. El presidente francés, Emmanuel Macron, se tuvo que plegar a algunas de las exigencias del movimiento, retirando el impuesto a la gasolina.
Contrariamente a los ‘chalecos amarillos’, cuya afinidad ideológica era bastante heterogénea, ‘Bloqueemos todo’ tiene un cariz más izquierdista y con miembros más jóvenes.
En declaraciones a EFE, la veinteañera Élodie, una de las activistas que participará en las acciones del miércoles en París, acusó a Macron de haber atacado los servicios públicos desde el inicio de su mandato, en 2017.
«Estamos hartos del abandono de la educación, la sanidad, la vivienda», manifestó.
‘Bloqueemos todo’ prevé miles de acciones en toda Francia con la participación de unas 100.000 personas, varias de ellas en puntos estratégicos, como refinerías, nudos de transporte o mercados de abastos.
El ministro del Interior en funciones, Bruno Retailleau, advirtió de que no «se tolerará ninguna clase de bloqueo».
Preparándose ante la firmeza de las fuerzas del orden, los activistas implicados en los bloqueos reparten octavillas sobre cómo reaccionar en caso de detenciones.
Las autoridades ya se preparan para lo peor. La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) ha pedido a las compañías aéreas que operan en los aeropuertos de Niza y de Córcega que reduzcan en un 50 % sus vuelos el miércoles entre las 18.00 y las 24 horas.
Eso representa «un poco más de una cincuentena de vuelos de los más de 10.000 que atravesarán el cielo francés ese día», ha precisado la DGAC en un comunicado. EFE