Berlín, 16 ago (EFE).- La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, afirmó este sábado que a Israel le iría mejor sin el primer ministro, Benjamin Netanhayu, aunque matizó que son los israelíes los que deben tomar una decisión al respecto, y se comprometió a usar la presidencia de turno danesa del Consejo de la UE para incrementar la presión sobre Tel Aviv.
Netanyahu supone a día de hoy «un desafío», admitió en una entrevista con el diario Jyllands Posten. «Se puede ver a simple vista que estamos teniendo muchas, muchas dificultades para influir en lo que ocurre en Israel», dijo la política socialdemócrata.
Tras aludir a la situación humanitaria «absolutamente terrible y catastrófica» en Gaza y al plan de Netanyahu de ampliar la ofensiva militar en la Franja, Frederiksen señaló que ojos del Ejecutivo danés, el Gobierno israelí «ha ido demasiado lejos».
«Son varias cosas. Es la violencia de los colonos, son los asentamientos adicionales en Cisjordania, que Netanyahu apoya. Y es la oposición del Gobierno a una solución con dos Estados, que bloquea la paz. Tenemos un enorme problema político con un Gobierno muy, muy de derechas en Israel, que en mi opinión está contraviniendo también los propios intereses de Israel», abundó.
Por otro lado Frederiksen, considerada hasta ahora relativamente próxima al Gobierno de Netanyahu, remachó su apoyo a Israel, el cual «no va a cambiar» y criticó que en parte en el debate público se haya «legitimado» al grupo islamista palestino Hamás.
«Israel tiene el derecho legítimo de sacar a Hamás de la ecuación», remachó.
No obstante, la primera ministra danesa resaltó que utilizará la presidencia de turno danesa del Consejo de la UE para incrementar la presión sobre Israel y, en particular, sobre Netanyahu.
«Se trata de presión política, de sanciones, puede ser tanto en relación a los colonos como a los ministros y también puede ser en relación a Israel en su conjunto», dijo, sin descartar a priori ninguna opción, aunque reconoció que de momento no existe un consenso europeo.
Finalmente, Frederiksen indicó que Dinamarca no está dispuesta a reconocer a un Estado palestino, como sí han hecho otros países de la UE, incluida España, mientras Hamás ostente el poder en Gaza.
«Estamos a favor de reconocer a Palestina como Estado, pero no podemos hacerlo en un momento en el que Hamás controla una gran parte. También tenemos que estar seguros de que hay un reconocimiento mutuo de un Estado palestino por parte de Israel. Y no quiero hacer nada que pueda parecer una recompensa para Hamás», explicó.
Finalmente, la política socialdemócrata rechazó la posibilidad de trasladar a Dinamarca a niños palestinos para recibir tratamiento médico con el argumento, entre otros, de que acoger a sus familias tendría consecuencias indeseadas en el plano migratorio.