Pekín, 6 jun (EFE).- La selección china de fútbol quedó fuera de la contienda por un lugar en el Mundial 2026 tras perder este jueves por 1-0 en Indonesia, una derrota que ha acarreado una ola de críticas por parte de los expertos y aficionados chinos, que ven una vez más cómo su país se queda fuera de una cita mundialista.
El resultado dejó al gigante asiático en la última posición del Grupo C, con seis puntos tras nueve partidos. A falta de un partido para concluir esta fase, el combinado chino ya no tiene opciones matemáticas de alcanzar una de las cuatro primeras plazas del grupo, requisito mínimo para avanzar a la siguiente ronda del proceso clasificatorio.
Durante la fase de grupos, China acumuló solo seis puntos en ocho partidos, con una derrota especialmente dolorosa, por 7-0, ante Japón.
Además, la puntilla se la dio Indonesia, cuya selección llevaba 30 años sin ganar a China, lo que puso de manifiesto el mal rendimiento del equipo en los últimos tiempos.
Una mayor decepción
La eliminación supone un nuevo revés para el fútbol chino, que no ha conseguido regresar a una fase final de la Copa del Mundo desde su única participación en 2002, ocasión en la que no tuvo que enfrentarse a las selecciones más potentes de la región, Corea del Sur y Japón, debido a que estas eran las organizadoras del torneo y estaban clasificadas automáticamente.
Esta vez, la eliminación resulta más hiriente, dado que el Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México, cuenta con un formato ampliado de 48 selecciones: «A mayores expectativas, mayor decepción», indicó el analista Sha Yuansen, del diario local The Paper.
Los expertos han señalado una serie de problemas dentro del equipo, que van desde las decisiones del seleccionador, el croata Branko Ivanković, hasta la falta de una estructura sólida en el sistema de formación de jugadores.
El técnico, que ha sido objeto de críticas por su elección de jugadores y su estrategia en los partidos clave, no logró mejorar el rendimiento de un equipo que, según algunos, no tiene los recursos suficientes para competir a nivel internacional.
La falta de una infraestructura robusta, de una sistema de formación de jóvenes apropiado y de una liga profesional de calidad ha limitado el desarrollo de jugadores capaces de competir en los más altos niveles, explicó Sha, que aseguró que el ejemplo exitoso de Uzbekistán, que sí se clasificó esta semana para el Mundial, «deja en evidencia» a la selección china.
Hartazgo en redes
En la red social Weibo, equivalente a X, bloqueado en China, la etiqueta «La selección queda fuera del Mundial 2026» acumulaba este viernes 130 millones de visualizaciones y miles de publicaciones, pocas de ellas de apoyo a los integrantes del equipo nacional.
«Que la selección eche el cierre, no malgastemos más recursos», pedía un comentarista en Weibo, mientras que otro mostraba su sorpresa por el revuelo: «Lo noticioso sería que se hubiesen clasificado».
«Hay que cambiar los jugadores, el cuerpo técnico y todo el sistema», recomendaba un usuario frustrado por el rendimiento de la selección, que de todas formas vaticinaba que «sucederá lo mismo» en la fase de clasificación para el Mundial 2030.
Problemas sistémicos
Esta fase clasificatoria se ha disputado en un contexto de numerosos escándalos de corrupción en el balompié chino, que lo han desprestigiado todavía más.
Escándalos recientes, como la condena a 20 años de prisión del exseleccionador y leyenda local Li Tie por sobornos o las de varios árbitros y funcionarios de la Asociación China de Fútbol (CFA) envueltos en casos de corrupción, han minado aún más la confianza en el sistema.
Estos casos han mermado el interés del público por la liga local, mientras los aficionados siguen con entusiasmo las competiciones europeas.
