Funcionarios de emergencia no estaban trabajando la noche de las inundaciones en Texas

Fotografía del 8 de julio de 2025 que muestra escombros debido a las inundaciones en los alrededores del río Guadalupe en Kerville, Texas (EE.UU.). EFE/ Octavio Guzmán

Washington, 31 jul (EFE).- Varios de los principales funcionarios de emergencia del condado de Kerr, el más afectado por las inundaciones que azotaron al sur de Texas a principio de julio, no estaban trabajando la noche de la tragedia.

Así se reveló este jueves durante una audiencia pública convocada por legisladores estatales en la que testificaron tanto oficiales locales, como residentes y familiares de las más de 135 víctimas mortales.

El jefe de emergencias del condado, William B Thomas, declaró que estaba de baja por enfermedad y dormido cuando las fuertes precipitaciones provocaron que el río Guadalupe se desbordara en la región conocida como el Hill Country.

A su vez, el juez Robert Kelly, la mayor autoridad administrativa del condado, también indicó que no estaba en la zona sino que había viajado con su familia a una casa de campo y ya estaba dormido cuando recibió llamadas en la madrugada avisándole de la catástrofe.

Ambos aseguraron, como lo han hecho tanto ellos como las demás autoridades del condado todo este mes posterior a las inundaciones, que no tenían indicios para saber que las precipitaciones causarían unas inundaciones de esa dimensión.

«Fue algo que nunca me podía haber imaginado», relató Kelly e insistió en que el Servicio Nacional de Meteorología no emitió las alertas pertinentes.

Las autoridades locales y el gobierno federal se han enfrentado al escrutinio por la respuesta que dieron a las inundaciones y el rol que las carencias del sistema de alertas tuvo en la tragedia.

Una investigación del diario The New York Times reveló que el condado de Kerr no había podido recibir la financiación necesaria para mejorar el sistema de alertas por inundaciones, a pesar de que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) había alertado que la región «probablemente» se inundaría este año.

En un informe publicado en 2024, FEMA había estimado que el costo de este nuevo sistema, centrado solo en crecidas del río Guadalupe, costaría un millón de dólares, según recogió el periódico estadounidense.

En total, entre la noche del 3 de julio y la madrugada del 4 se acumularon entre 12,7 y 27,9 centímetros de lluvia en los condados de Kerr, Bandera, Tom Green y Kendall, según el NWS.