Zaragoza, 18 mar (EFE).- Gabi Fernández, nuevo entrenador del Real Zaragoza, ha señalado en su presentación que junto a su cuerpo técnico van a sacar la situación adelante, “por si alguien tenía alguna duda”.
“Lo vamos a cambiar, necesitamos energía positiva y para eso soy el mejor aunque para otras soy normal. Soy una persona que trabaja mucho, que soy capaz de transmitir lo que pienso y lo que siento y el fútbol son energías y cambian de un día para otro”, ha destacado en rueda de prensa.
El nuevo técnico zaragocista ha señalado que no tiene una varita mágica ni es Pep Guardiola pero que tiene claro que su energía y el hecho de entender al club y a la afición hacen que crea que puede ayudar a salvar la situación.
“Quiero agradecer al club la confianza, que hayan pensado en mí para ayudar a sacar una situación difícil y lo que para los muchos es un marrón para mí es una oportunidad de poder ayudar al Zaragoza, de demostrarle que para mí es un club especial. Estar aquí es un privilegio. Mi hijo es de Zaragoza y son cosas que te van marcando como persona. Me he visto en la obligación de venir”, ha destacado.
A este respecto ha apuntado que lo más fácil para él hubiera sido quedarse en el filial del Getafe, en su zona de confort y con un equipo en la zona alta pero que había entendido que el momento era este.
Gabi, que ha reconocido haberse emocionado con el vídeo proyectado antes de su presentación con momentos en los que militaba en el club maño, ha indicado que gracias a lo que se había visto en él estaba sentado ahora en la rueda de prensa.
“Ojalá el Zaragoza fuera primero y estuviéramos para subir a Primera pero la situación es la que es. Yo no me lo he pensado ni mis cuatro ayudantes tampoco. Lo único que me importa es el futuro del club, ayudar al equipo a recuperar la confianza. Es un buen equipo que empezó bien pero que por las situaciones que vive el club y las que se viven alrededor ha llegado un momento en el que los jugadores se han bloqueado”, ha analizado.
El que fuera jugador zaragocista ha desvelado que lo primero que le ha dicho a su plantilla es que en situaciones de dificultad aparecen oportunidades y ahora están ante una oportunidad importante de ayudar al club.
“La situación es difícil pero si ganamos el lunes al Córdoba en vez de negro lo veremos marrón y meteríamos a muchos equipos en la pelea”, ha indicado.
Gabi ha comentado que los jugadores están “jodidos” pero que van a recuperar la confianza: “Los he visto responsabilizados de la situación, con las orejas tiesas de cuando llega el nuevo entrenador, que al final eso me ha gustado, y con la responsabilidad de lo que están representando. A partir de ahí recuperar lo primero la cabeza”.
El entrenador considera que tiene buenos futbolistas y que hay buen vestuario pero que había que recuperar la energía para jugar en un estadio de La Romareda donde no es capaz de jugar todo el mundo.
“Yo he vivido una Romareda que nos ha apoyado a muerte y que ha sido capaz, sólo ella, de sacar la situación adelante y también otra que ha perjudicado al equipo pero no tengo ninguna duda de que ahora van a llevar al equipo el volandas”, ha asegurado.
Para el nuevo preparador ‘blanquillo’ lo que se necesita ahora es “mirar todos hacia adelante con unión y compromiso para solucionar la situación” y ha apostillado que desde se hizo oficial que era el nuevo entrenador del Real Zaragoza sus jugadores son “los mejores de la categoría”.
“No tengo duda de que el lunes La Romareda va explotar, que vamos a ganar y de que todo lo que se ve negro se verá marrón. La afición es vital. De los once partidos que nos quedan son seis en casa. Si se ganan los seis hablaríamos de otra cosa. Es una de las cuatro patas de la mesa junto al club, jugadores y cuerpo técnico y si se cae una empieza a cojear. Llevamos doce o trece años cojeando. Si no nos juntamos todos y remamos en la misma dirección será difícil que lo saquemos”, ha resaltado.
Para Gabi recuperar la mentalidad de los jugadores es la clave de la preparación, recuperar sobre todo su capacidad intuitiva y que se liberen: “No son ni ladrones ni asesinos, que se dediquen a jugar al fútbol y luego necesitamos a un equipo más sólido. Necesitamos que estén juntos, que se responsabilicen de la situación defensiva que tienen, que cada vez que el rival ataca hace situaciones de gol, porque arriba tenemos calidad”.
El preparador zaragocista ha señalado que su confianza en sacar adelante la situación se basaba en dos cosas, la primera en que conoce al club y que eso hace que resulte más fácil y la segunda en todas las situaciones que ha vivido en Zaragoza que le habían hecho madurar, tener jerarquía y confiar en sí mismo y en sus posibilidades.