Galicia contiene la respiración tras la amenaza de cierre de Sargadelos

Escaparate de una tienda de venta de porcelana de la firma Sargadelos en la ciudad de A Coruña. La comarca lucense de A Mariña contiene la respiración, en realidad toda Galicia lo hace después de que el administrador único de la emblemática firma de porcelana hecha a mano Sargadelos, Segismundo García, comunicase su intención de cerrar la fábrica de Cervo, con casi un centenar de trabajadores. EFE/ Cabalar

José Luis Ramudo

Lugo, 3 abr (EFE).- La comarca lucense de A Mariña contiene la respiración, en realidad toda Galicia lo hace después de que el administrador único de la emblemática firma de porcelana hecha a mano Sargadelos, Segismundo García, comunicase su intención de cerrar la fábrica de Cervo, con casi un centenar de trabajadores.

La noticia ha caído como un jarro de agua fría en una zona que ya vive sumida en la incertidumbre como consecuencia de la situación en la que se halla la factoría que Alcoa tiene en San Cibrao, en la que trabajan más de un millar de personas de forma directa aparte de los centenares de empleos que generan las auxiliares.

Se trata de un territorio abrumado, además, por la liquidación de la histórica empresa Pescados Rubén y el cierre de la fábrica de generadores de Vestas, en Viveiro.

Impacto económico y cultural

Trabajadores de la empresa Sargaderos en Cervo (Lugo) esperan fuera de la planta de la emblemática firma gallega durante el turno de trabajo que este jueves no realizan tras el anuncio de cierre. EFE/ Eliseo Trigo

Más allá del importante impacto económico, Sargadelos no es una compañía cualquiera y de ahí que el asunto tenga implicaciones más allá del aspecto puramente empresarial, por lo que representa en la propia historia de Galicia y como embajadora destacada de la marca de calidad que proyecta la comunidad en el exterior.

Se trata de una empresa fundada por los intelectuales Isaac Díaz Pardo y Luis Seoane a mediados del siglo pasado -aunque su origen se remonta al XIX-, y la cerámica que se produce en su fábrica de Sargadelos es una seña de identidad de Galicia que goza de reconocimiento internacional tanto por su diseño como por su calidad.

De hecho, la propia fábrica mariñana fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) y es un lugar que visitan cada año cientos de personas.

Plantilla sin cartas de despido

Fuentes sindicales han señalado a EFE que Segismundo García le comunicó a la plantilla su intención, pero los empleados no han recibido carta de despido alguna, al menos en las últimas horas, por lo que su idea es seguir acudiendo, como cada día, a su puesto.

Detrás de este inesperado anuncio, han indicado esas fuentes, está el malestar del propio empresario por una multa de la Inspección de Trabajo de 5.000 euros y el requerimiento para que solvente las deficiencias detectadas en la fábrica.

La Xunta ofrece colaboración

“Ninguna de estas medidas abocan al cierre de la planta. El cumplimiento de la legislación de seguridad laboral no es una traba para la actividad de una empresa, sino una garantía para que esta pueda desempeñarse en un entorno seguro e idóneo para la salud de los trabajadores, en este caso y en cualquier otro”, ha dicho la Xunta.

En un comunicado, el Gobierno gallego entiende que la adaptación a determinados requisitos puede suponer un reto, especialmente en instalaciones de alto valor patrimonial como las de Sargadelos, que son BIC desde 2014, por lo que expresa su disposición a colaborar y asesorar en la búsqueda de soluciones que permitan mantener y seguir impulsando la actividad industrial dentro del cumplimiento de la normativa.

La oposición y sindicatos reaccionan

Los dos partidos de la oposición en el Parlamento de Galicia, PSdeG-PSOE y BNG, también han expresado su preocupación por la situación de Sargadelos, una parte esencial del patrimonio material e inmaterial de Galicia y un símbolo, reconocido dentro y fuera del país, y con una enorme carga histórica, cultural y emocional.

Los socialistas instan a la Xunta a actuar con responsabilidad y transparencia, y a poner todos los mecanismos a su alcance para garantizar la continuidad de la actividad de Sargadelos y la protección de los empleos en la comarca. Los nacionalistas apremian al Ejecutivo de Alfonso Rueda a que “actúe de inmediato”.

UGT-Galicia espera que este anuncio sea solo una bravuconada más del administrador, mientras que la CIG opina que la forma de actuar de Segismundo García es fruto de la “fanfarronería” y lo acusa de proceder “al más puro estilo trumpista, saltándose la ley y los derechos”. “Nadie está por encima de la ley”, remata CCOO.