Ganaderos de extensivo piden ayuda para seguir con sus animales «antincendios» en el campo

Ejemplares de ganado en la feria agropecuaria Salamaq25, este viernes en Salamanca. EFE/ JM. García

Cristina García Casado

Salamanca, 5 sep (EFE).- Los ganaderos de extensivo valoran que se empiece a reconocer la labor antiincendios de sus animales, aunque recuerdan el trabajo que supone cuidarlos en el campo y las dificultades que enfrentan para mantener sus explotaciones, mientras que asociaciones de razas autóctonas defienden la eficacia del ganado natural del territorio en la feria agropecuaria de Salamanca.

«Para la limpieza de monte, las cabras en extensivo son lo mejor porque lo comen todo. Zarzas, enebros, hojas de encinas, todo. Mientras que la oveja, por ejemplo, es más de hierba, pero las cabras tienen un manejo más difícil, tienes que estar más tiempo con ellas y caminar más, cuando las ovejas son más tranquilas y van juntas. Las cabras van por libre», explica a EFE Inés Luengo, una ganadera de 40 años de Fariza de Sayago (Zamora).

Tras los graves incendios forestales de agosto en España, se ha instalado en el centro del debate el papel clave que juega la ganadería en extensivo para mantener limpios los bosques, una reflexión que los ganaderos consideran que es correcta, pero que llega tarde.

«La tendencia es que la mayoría de las explotaciones sean ya en intensivo, porque en extensivo da mucho trabajo cuidar a los animales; yo las saco todos los días del año, en verano dos veces para recogerlas en las horas centrales de calor, para hacer esto te tiene que gustar estar todo el día en el campo», comenta Luengo, que cada día va con sus cabras hasta la frontera con Portugal en una zona en la que no hay caminos, por lo que el coche es un recurso muy limitado.

Otro de los ganaderos que participan este año en la feria del sector referente en Salamanca, Francisco Javier Martín Blanco, considera que esta función del ganado en extensivo «es algo que tenían que haber reconocido hace mucho tiempo» y que las medidas políticas han ido en sentido contrario porque «ahora ya no te dejan aprovechar el monte».

«No se va a poder mantener este oficio por la burocracia y los trámites que hay que hacer. No se dan cuenta de que los mayores ecologistas que hay somos nosotros, los que trabajamos en el campo y lo conocemos. Que somos los que hemos estado ahí también apagando los fuegos», indica este ganadero de vaca morucha en Aldeatejada (Salamanca).

El valor de las razas autóctonas 

Salamaq25 es feria agropecuaria y también exposición internacional de ganado puro, una ocasión que ganaderos de razas autóctonas han aprovechado para defender el valor que tienen los animales del territorio en la prevención de incendios.

«Como mejor se pueden combatir los incendios es comiendo esa materia seca en el campo. Y la forma de que no haya pasto es que se la coma el ganado, y las razas autóctonas son las que mejor se han comido el pasto tradicionalmente, pero cada día se abandonan más los montes, por desgracia», afirma Gregorio Moreno, presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Vacuno Selecto de Raza Retinta.

Y agrega: «Las especies han evolucionado cada una en su sitio, son animales más adaptados al terreno, por eso defendemos su papel clave, además de que tengan una carne excepcional».

La queja de los ganaderos: burocracia y precios

En cualquier entrevista con ganaderos en la feria sale en algún momento la palabra «burocracia» como una de las trabas que hacen más duro mantenerse trabajando en el campo actualmente.

«Si quieren una solución para que los montes estén limpios, esa solución es que no nos hundan. Que ayuden al campo. Las imposiciones que nos ponen y la burocracia son tremendas, incluso para venir a un certamen como este, que ha sido una complicación grande. Estamos gobernados por gente que no conoce el campo y legisla a golpe de lo que se le ocurre en ese momento», opina Martín.

Luengo coincide en que incluso participar en una feria representa un añadido de «papeles y controles» y pide menos burocracia y exigencias porque a su alrededor lo que ella ve es gente que se jubila y montes que van quedando más vacíos.