Tapachula (México), 22 may (EFE).- Ganaderos del sur de México aseguraron este jueves que unas 100.000 cabezas de ganado son ingresadas sin ningún control sanitario al mes por los más de 692 kilómetros de frontera con Guatemala, lo que agrava el problema de la plaga del gusano barrenador que derivó en el cierre, por parte de Estados Unidos, de las importaciones de carne desde México.

Así lo indicó a EFE Julio César Herrera, productor de ganado de Tapachula, al remarcar el problema del trasiego ilegal de ganado en la frontera sur en medio de las tensiones con Estados Unidos.

“La preocupación es porque el mercado está establecido. Los norteños que tienen comprado en Guatemala les exigen pasarlos, aunque no logren pasarlos a Estados Unidos, pero sí pasan a Chiapas (estado mexicano fronterizo)”, sostuvo.
Herrera indicó que el problema es que no se revisa, puesto que se cuenta con una frontera porosa, “y no hay control de nada, pasa de todo y las autoridades en este caso se están haciendo ricos”.
Denunció, asimismo, que funcionarios locales cobran alrededor de 800 pesos (40 dólares aproximadamente) por arete de certificación para legalizar el ganado que viene de fuera (Centroamérica), por lo que advirtió que este recurso debería entrar a la Tesorería Nacional.
El ganadero subrayó que el gobierno federal y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), además de los gobiernos estatales y locales deben trabajar en establecer programas para el control y erradicación de las plagas como es el gusano barrenador.
Por su parte el director del rastro municipal en Tapachula, Jorge Ortiz Arévalo, expresó su preocupación por el ingreso de ganado proveniente de Centroamérica, algo que ahora se agudiza con la presencia del gusano barrenador sin que se tenga la certeza de que se está combatiendo su ingreso a México.
“Debe haber más puestos de control, retenes que cuenten con algún tipo de alberca, se bajen y pasen a ese tanque que lleva insecticida en contra de la mosca barrenadora”, reclamó Ortiz.
Desde el gobierno federal, no obstante, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) aseguró que está haciendo todo lo “materialmente posible” para combatir al gusano barrenador, ante el anuncio del cierre de la importación de ganado por 15 días (11 a 25 de mayo) por parte de Estados Unidos.
El Consejo Nacional Agropecuario indicó que la decisión de Estados Unidos de frenar las importaciones de ganado bovino, equino y bisonte procedente de México podría significar pérdidas diarias de 11,4 millones de dólares diarios para el país.
El brote del gusano barrenador, una larva de mosca que deposita sus huevos en heridas abiertas de animales, representa un grave riesgo para la salud animal y la economía ganadera de México, que había logrado erradicar esta plaga en 1991, manteniendo un estatus sanitario que ahora podría verse comprometido si no se controlan los nuevos casos. EFE
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