Madrid, 6 sep (EFE).- El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha admitido que su procesamiento por un presunto delito de revelación de secretos, «naturalmente» que le afecta a nivel personal, y no solo profesional: «Pero yo no soy la persona, soy la institución».
De esta forma lo señala en el programa de TVE ‘Audiencia Abierta’ en una entrevista en la que insiste en que no piensa dimitir ante un presunto delito cometido en el caso de posible fraude fiscal que afecta al empresario Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
«Todo afecta a nivel personal y profesional, naturalmente, pero yo no soy la persona, soy la institución», reitera tras recalcar que defiende la independencia del Poder Judicial y respeta el trabajo del Tribunal Supremo.
«Me encantaría exponer mis argumentos que son muchos y creo que sensatos pero yo tengo que ser prudente institucionalmente y someterme a los tribunales como haría cualquier otro ciudadano. Por ser fiscal general no soy diferente», señala en la entrevista, realizada dos días antes de presidir junto al rey la apertura del año judicial.
García Ortiz afirma que «jamás» saldrá de él una crítica «ni a los jueces ni al Poder Judicial en su conjunto» y recuerda que por su condición de fiscal general debe defender la independencia judicial.