Barcelona, 10 sep (EFE).- «Why?», (¿Por qué?) es el mensaje escrito en letras rojas sobre su vestido con el que la modelo de raíces palestinas Aydan Nix ha cerrado el desfile de la línea prémium de Desigual ‘Studio’, un gesto con el que la firma ha aprovechado el foco mediático para reivindicar el fin del sufrimiento en Gaza.

La marca catalana ha querido que la presentación de la primera colección de esta línea con materias primas de alta calidad y técnica artesana también mostrara «el ADN valiente, inconformista y comprometido de la marca», han explicado desde la firma.

Ya en 1990, seis años después de su nacimiento, Desigual utilizó sus prendas para lanzar mensajes sociales, como el recordado ‘War is not the answer’ durante la Guerra del Golfo de 1990, entre otros.
Treinta y cinco años más tarde, la firma ha demostrado el poder global de la marca y, más allá de la modelo Aydan Nix, hermana menor de Bella y Gigi Hadid, ha contado con una primera fila de rostros populares a nivel mundial, de la actriz e hija del rey del pop Paris Jackson a cantantes como Becky G o Nicky Nicole.
Y también conocidas de casa, como la intérprete Ester Expósito o las ‘influencers’ María Pombo y Laura Escanes, que han acaparado los micrófonos de la prensa nacional.
En total, medio millar de invitados en una antigua nave industrial de las Tres Xemeneies de San Adrià del Besòs (Barcelona), un guiño también a los orígenes de la firma que presentaba en este enclave a priori alejado del «glamour» su apuesta por tejidos más nobles y piezas hechas a mano, lejos de la masificación y el ‘fast fashion’.
Sobre la pasarela, una colección que explora la dualidad cromática del mar y la montaña, con siluetas deconstruidas, materiales prémium como sedas, pieles y ‘denim’ experimental, y piezas icónicas resignificadas como la mítica chaqueta Patch 1984, ahora reinventada en piel natural y ‘denim’.
No en vano, la colección Otoño Invierno lleva el sobrenombre de ‘Back to the roots’, vuelta a los orígenes.
También, pantalones cargo convertidos en prendas sofisticadas, chaquetas ‘oversize’ de piel con efecto ‘denim’ o abrigos jacquard con siluetas entalladas.
Unos ‘looks’ de invierno que han hecho sudar, eso sí, a modelos y a público, a los que la marca ha recibido convenientemente con abanicos y botellas de agua.
Los cerca de treinta grados a 10 de septiembre han servido de recordatorio de un cambio climático que obliga a repensar las colecciones por temporada y el uso intensivo de recursos de la industria textil.
En declaraciones a los medios, la directora Fernanda Blasco ha contado que con ‘Studio’ no buscan tanto «reinventar la marca, sino llevarla a su máxima expresión, una revisión del archivo y de las raíces que devuelve los códigos más esenciales de la firma a una nueva dimensión estética».
Entre las inspiraciones de esta puesta de largo, ha explicado, está la propia ciudad de Barcelona: «Creativa, ambiciosa y profundamente enraizada en nuestro ADN. ‘Studio’ es nuestra forma de reivindicar la diferencia y distinción de nuestra marca, y celebrar el diseño con mayúsculas», ha dicho.
Materiales nobles, confección cuidada al detalle y un enfoque elevado del producto son los pilares básicos de esta colección que tendrá su primer escenario en Barcelona y con el que pretenden reforzar los valores esenciales de la firma: creatividad, atrevimiento, apertura, inspiración.
Un doblar la apuesta de una firma que nació entre comparaciones con Custo Barcelona y ahora cuenta con más de un centenar de tiendas en todo el mundo.
Lara Malvesí