Madrid, 14 abr (EFE).- Giuliano Simeone, extremo del Atlético de Madrid, expresó este lunes que es “muy exigente” con él mismo, que venía “de dos o tres partidos regulares” y quería “mejorar” frente al Valladolid, en uno el que fue objeto de un penalti y marcó un gol, pero remarcó que “todavía” le “queda más” por crecer en el conjunto rojiblanco.
“Cuando vine al Atlético siempre intenté dar el máximo y es lo que voy a hacer siempre que esté aquí. Da igual que juegue cinco minutos o sea titular, voy a dejar todo para ayudar a este club. Venía de dos o tres partidos regulares, fuera de mi nivel y soy muy exigente conmigo mismo; quería mejorarlo y todavía me queda más”, expresó en rueda de prensa a la finalización del encuentro en el Metropolitano en el que su equipo derrotó al Valladolid (4-2).
“Como soy muy exigente y veo los partidos que jugué, trato de mejorar en los errores que cometo. Tengo que tener algo más de calma en el final, tener más técnica entrenándolo e ir mejorando en cosas puntuales que me va a hacer mejor jugador”, explicó el futbolista, al que Simeone le pide “intensidad, trabajo, esfuerzo y dar todo hasta el final”.
Simeone, además de su entrenador en el Atlético, es su padre. “Siempre dije lo mismo, tuve muchos entrenadores en la Academia, también cuando me fui cedido al Zaragoza y al Alavés y siempre intenté dar el máximo con lo que pide el entrenador. Cuando entramos al Atlético separamos muy bien las cosas, él es entrenador, yo el jugador y respetamos ese espacio que hay; y tratamos de trabajar para el Atlético de Madrid”, dijo.