Washington, 1 may (EFE).- General Motors (GM) redujo este jueves su previsión de beneficios ajustados antes de intereses e impuestos (EBIT ajustado) en 2025 a entre 10.000 y 12.500 millones de dólares tras valorar entre 4.000 y 5.000 millones de dólares el impacto negativo de los aranceles impuestos por la Administración del presidente Donald Trump.
Tras la publicación de la guía anual, el equipo directivo de GM subrayó en una conferencia telefónica que la compañía está enfocada en incrementar la compra de partes de automóviles en Estados Unidos y reducir aún más el impacto de los aranceles.
Antes del inicio de la guerra comercial, el mayor fabricante de automóviles estadounidense había previsto unos beneficios anuales en 2025 de entre 13.700 y 15.700 millones de dólares.
La nueva guía para 2025 también incluye un beneficio neto atribuible a los accionistas de entre 8.200 y 10.100 millones de dólares, frente a los entre 11.200 y 12.500 millones previstos anteriormente.
En la teleconferencia con analistas, el director financiero de GM, Paul Jacobson, señaló que la compañía ha tomado medidas para compensar un 30 % del impacto de los aranceles y qué “medidas adicionales están siendo evaluadas”.
“La adaptación a este ambiente dinámico necesitará tiempo pero confiamos en nuestra capacidad para responder de forma efectiva y compensar al menos el 30 % de nuestra exposición”, explicó Jacobson.
En una carta a los accionistas, la presidenta y consejera delegada de GM, Mary Barra, afirmó que el cálculo de las nuevas cifras de beneficios tiene en cuenta la enmienda anunciada esta semana por Trump a la orden ejecutiva del 26 de marzo de 2025 que establecía un arancel del 25 % sobre algunas partes importadas.
La enmienda aplica un crédito equivalente el 3,75 % del valor total del vehículo para los ensamblados en el país entre el 3 de abril de 2025 al 30 de abril de 2026 y del 2,5 % para aquellos montados desde el 1 de mayo de 2026 al 30 de abril de 2027.
Jacobson afirmó que el principio de GM es “comprar donde producimos” y que la compañía, aunque ya compra “básicamente” en EE.UU., está trabajando con sus proveedores para que más partes procedan de plantas locales.
“La acción presidencial del martes proporcionará una compensación arancelaria a más de 1,5 millones de vehículos que producimos en los Estados Unidos cada año. Esto ayudará a mitigar una sustancial porción de los aranceles sobre partes que son utilizadas en esos vehículos y ayudará a evitar costes añadidos a la producción de vehículos estadounidenses”, explicó.
En la carta a los accionistas, Barra explicó que “teniendo en cuenta el impacto positivo de las acciones adoptadas por la Administración esta semana, actualizamos nuestra previsión de EBIT ajustado para todo el año, situándola en un rango de entre 10.000 y 12.500 millones de dólares, incluyendo una exposición arancelaria actual de entre 4.000 y 5.000 millones”.
La máxima responsable de GM también dijo que el fabricante ha estado en constante comunicación con el equipo de Trump desde antes de su toma de posesión el pasado 20 de enero y que confía en que el diálogo continúe en el futuro.
“Esperamos seguir manteniendo un diálogo sólido con la Administración en materia de comercio y otras políticas a medida que éstas evolucionen. Como saben, hay negociaciones en curso con socios comerciales clave que también podrían tener un impacto. Seguiremos siendo ágiles y disciplinados y les mantendremos informados a medida que conozcamos más detalles”, añadió.