Santiago de Chile, 9 jun (EFE).- La vocera del Gobierno chileno, Aisén Etcheverry, descartó este lunes «dar urgencia» y agilizar la tramitación parlamentaria al proyecto de ley para legalizar el aborto sin causales hasta la semana 14 de gestación, que fue presentado en mayo y fue una de las principales promesas de campaña del presidente, Gabriel Boric.
«No vamos a apurar un debate que sabemos que es necesario (…) Las urgencias se van a ir analizando y conversando (…) considerando el resto de los proyectos que están en tabla”, señaló Etcheverry en su habitual rueda de prensa de los lunes.
En Chile, el Presidente puede «dar urgencia» a un proyecto de ley y solicitar que la Cámara de Diputados o el Senado lo debatan y voten en un plazo de tiempo determinado, una medida que suele utilizarse con cierta frecuencia.
«Por ahora, las medidas necesarias se han tomado para tener un debate en torno al aborto, que sea lo más amplio posible y que nos permita construir esos acuerdos, aunque eso tome tiempo”, apuntó la portavoz, quien reconoció que el Ejecutivo aspira a aprobar el proyecto de ley antes de que comienza la nueva legislatura, en marzo de 2026.
Boric se había comprometido a presentar el proyecto el año pasado, pero lo aplazó hasta que la Controlaría diera el visto bueno al nuevo reglamento para regular la objeción de conciencia en la ley actual, algo que ocurrió en mayo.
Chile despenalizó el aborto en 2017 durante el segundo mandato de la expresidenta socialista Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018), y aprobó una ley que permite la interrupción voluntaria del embarazo en tres casos: riesgo para la madre, inviabilidad fetal y violación.
Pese al avance que supuso la actual ley, los obstáculos en su implementación y el estigma social hacen que muchas mujeres prefieran seguir interrumpiendo sus embarazos clandestinamente.
La presentación del proyecto fue aplaudida por gran parte de la izquierda y por las organizaciones feministas y recibió fuertes críticas por parte de la derecha, que actualmente tiene mayoría en un Congreso que se renovará en las elecciones de noviembre.
Desde la aprobación de la ley de las tres causales, el debate para ampliar la ley y aprobar el aborto sin causales se ha reabierto cada cierto tiempo, pero la derecha se opone frontalmente a ello y las encuestas muestran que la sociedad está dividida.
El último intento se hizo en 2022 cuando una propuesta para cambiar la Constitución chilena, vigente desde la dictadura militar, propuso garantizar el aborto libre en la Carta Magna, pero fue rechazada mayoritariamente por la ciudadanía.