São Paulo, 4 ago (EFE).- El Gobierno de Brasil inició este lunes el proceso para pedir consultas con Estados Unidos bajo el amparo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre el arancel a las importaciones del país sudamericano.
La Cámara de Comercio Exterior, un organismo dependiente del Gobierno, autorizó a que el país solicite la celebración de consultas con EE.UU., un proceso de resolución de disputas bilaterales, aunque la decisión final es del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El vicepresidente de Brasil y ministro de Comercio, Geraldo Alckmin, dijo durante una rueda de prensa que Lula aún debe determinar «cuándo y cómo» usar este mecanismo.
El proceso de resolución de disputas entre estados miembros de la OMC prevé un periodo de 60 días para la celebración de las consultas.
Si el país que reclama no se da por satisfecho con el resultado de las discusiones, este puede pedir el establecimiento de un «grupo especial», la siguiente fase en este mecanismo que puede desembocar en la imposición de compensaciones.
El presidente estadounidense Donald Trump firmó la semana pasada el decreto que establece un arancel del 50 % sobre una parte importante de las importaciones brasileñas y que está previsto que entre en vigor el miércoles.
El gravamen afectará a productos como la carne y el café, aunque deja afuera a otras exportaciones relevantes, como la aviación y el hierro.
Con todo, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, afirmó hoy que el Gobierno sigue negociando con EE.UU. para tratar de evitar la entrada en vigor del arancel y apuntó a la posibilidad de incluir un acuerdo sobre tierras raras en las discusiones.